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La reorganización del Crédit Suisse provoca ácidas protestas por la reducción de empleo

La reorganización del Crédit Suisse Holding (CSH), que a, partir del próximo enero se denominará Crédit Suisse Group y que tendrá como objetivo internacionalizar sus actividades, ha provocado virulentas reacciones de la población, sindicatos y asociaciones, que ven cómo en nombre de la mundialización se sacrifican los puestos de trabajo con el único propósito de obtener mayor rentabilidad. La nueva estructura, que permitirá ahorrar unos 70.000 millones de pesetas anuales, dejará en la calle a 5.000 de los cerca de 35.000 empleados que tiene el holding en el mundo.La sacudida que representan estas medidas para el empleo en el sector bancario helvético que desde 1992 ya ha suprimido unos 9.000 puestos de trabajo, se ha visto intensificada por los efectos de la fusión de las compañías de la industria químico-farmacéutica Ciba y Sandoz, anunciada el pasado marzo y que supondrá el despido de unas 15.000 personas.

El presidente del consejo de administración, Rainer E. Gut, en una entrevista que ayer publicaba el Journal de Genève, deja claro cuáles son las intenciones de esta reestructuración: aumentar los beneficios netos. "Incluso si tenemos la mejor rentabilidad de los tres grandes bancos [suizos], con un índice del 9%, no estamos contentos con nuestro beneficio", señala. El presidente de la dirección general del Crédit Suisse y miembro del consejo de administración del holding, Josef Ackermann, presentó su dimisión por no estar de acuerdo con estas medidas.

Gut explica que la evolución que se está produciendo en la informática y en la forma de ofrecer servicios se traducen en la reducción de personal.

Para el secretario general de la Sociedad Suiza de Empleados de Comercio, Peider Signorell, la decisión del CSH constituye un "día negro" para el mercado de trabajo helvético. La misma impresión ha causado en los delegados de la Federación Internacional de Empleados, Técnicos y Directivos (FIET), reunidos en Ginebra en la Conferencia Mundial sobre la Banca, que la han calificado de "inaceptable".

Sin embargo, la Bolsa ha dado la bienvenida a esta decisión. Las acciones del CS Holding, consideradas como sobreevaluadas desde hace meses, subieron ayer por segundo día consecutivo en la Bolsa de Zúrich.

La estructura resultante de esta reorganización quedará constituida por las sociedades afiliadas actuales -Crédit Suisse, Banque Populaire Suisse, Banque Leu, Crédit Suisse Financial Products y CS First Boston-, que serán reorganizados en cuatro unidades especializadas: las operaciones bancarias habituales, los clientes privados, la asesoría sobre la colocación y el banco comercial y las inversiones. Las participaciones en las empresas Fides y Electrovatt se venderán cuando las condiciones del mercado sean las más propicias, ha anunciado el banco.

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