_
_
_
_
TOUR 96

El japones-anuncio

Daisuke Imanaka, del Polti, es el toque exótico de la carrera

Carlos Arribas

Gianluigi Stanga y su Polti han sido siempre unos maestros en el arte de hacer convivir los intereses comerciales y deportivos. Este año ha dado un paso más, llegando hasta el punto límite. Tanto en el Giro como en el Tour ha elegido para participar, vistiendo un maillot, a un cicloturista. ¿Por qué? Porque es japonés, o sea, por dos poderosas razones.Daisuke Imanaka, de 33 años, abandonó en el Giro y es difícil que en el Tour mejore su 173ª posición actual antes de dejarlo, cuando las primeras montañas le den de lleno en el pecho. "Eso no es problema", dice Stanga, a quien se le han quejado varios de los jóvenes que se han tenido que quedar fuera" del equipo para hacer hueco al japonés. "Trajera a quien trajera tampoco llegaríamos los nueve a París". Y, podría añadir el hábil director, ninguno de ellos le daría lo que le da el veterano Imanaka.

Publicidad es la palabra mágica también en ciclismo. Un enjambre de cámaras, una televisión con enviados especiales de Japón y decenas de periodistas siguen todos los días las andanzas del exótico corredor. No hay día en que algun periódico no le dedique unrecua dro en la sección de curiosidades. En la bolsa del bicho raro tiene ya más valor que el farolillo rojo o que el regional de la etapa. El maillot verde-amarillo, del Polti es así de los más publicitados de este Tour, y, no gracias a su líder, Leblanc, o a su playboy, Utschakov. El título de primer japonés en disputar un Tour no es algo que se pueda tocar todos los días. No importa que Imanaka no diga más que vaguedades en un inglés chapurreado, lo importante es la foto.

La segunda razón es más seria, pero tampoco estríctamente deportiva. Es más de índole comercial-industrial. Imanaka, aparte de ser ciclista, es ingeniero-mecánico. Ejerce en las carreras de piloto de pruebas. La marca japonesa Shimano equipa cambios y frenos del Polti. Todas las novedades las experimenta Imanaka, quien posteriormente trasmite sus informes. Este año ha sido el introductor del famoso cambio de nueve piñones. Y no sólo eso, dados sus conocimientos y su carácter observador, Imanaka es el perfecto espía: Shimano siempre sabe por donde van los tiros de sus competidores europeos.

Y en el tiempo que le queda libre, siempre queda el romance del Tour para él. Una historia de amor con diferencias insalvables. Como dice el ciclista: "Yo amo a las montañas, pero ellas no me quieren".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_