El suizo pensó que había hecho su peor contrarreloj

Quizás anonadado por el derroche de espectacularidad de la salida o quizás atontado por el caos de coches, público y policía que se vivió en la trastienda, Alex Zülle no era capaz de discernir. "Manolo, lo siento, creo que he hecho la peor contrarreloj de mi vída", cuenta su director que le dijo el suizo nada más cruzar la meta. "Mientras corría, estaba seguro de que no iba a ganar", confesó luego Zülle a los periodistas.No le ayudó mucho a Zülle el percance que sufrió en la primera curva, cuando se le salió el pie del pedal y debió pararse para volver a, encajarlo. En el coche de su equipo se recuperaron inmediatamente las imágenes de otros prólogos gafados, de caídas tontas del suizo en otras carreras, de las cuatro veces en que en el último instante alguien -Induráin, Rominger u Olano- le superaba. Pero esta vez no. "He tenido mucha suerte", dijo Zülle. "No pensaba ganar porque no he arriesgado mucho, he frenado más de la cuenta. Y creo que si he hecho el mejor tiempo es porque para todo el mundo las condiciones del suelo eran las mismas, y nadie ha querido arriesgar". Así consiguió la 22 a victoria en una contrarreloj de su carrera. Y su segundo maillot amarillo en el Tour. El primero, allá por 1992, le duró 24 horas escasas. Éste, piensa que un poco más.

Ya que Zülle confesó que no había arriesgado, a los técnicos del Banesto sólo les queda la conclusión de que está fuerte. "Nos ha sorprendido Zülle", dijo Eusebio Unzúe.

No esperábamos que marchara tanto con esta lluvia. O arriesgó más de la cuenta o está muy fuerte". Unzúe se felicitaba por el papel de Induráin: " Pasamos el día sin caídas y con un buen tiempo". Abraham Olano, que durante breves minutos marcó el mejor tiempo, dijo: "Más vale Prevenir que no arriesgar a lo tonto".

Y Carmelo Miranda se perdió. Llegó tarde a la salida y partió cuatro segundos después de su horario marcado. A la vejez, viruelas: el jurado le multó con 100 francos suizos (unas 10.000 pesetas) por no firmar en la hoja de salida.