Villalba-Príncipe Pío, en media hora
Madrid ya tiene M-30 ferroviaria. El oeste y el sur, hasta ahora unidos mediante obligatorios transbordos, se enlazarán directamente bajo el barrio de Arganzuela. La inauguración el próximo domingo de la línea férrea del Pasillo Verde -que enlaza las estaciones de Príncipe Pío, Pirámides, Delicias y Atocha- permitirá, entre otras muchas variantes, viajar de Collado Villalba (36.000 habitantes) a Príncipe Pío en sólo 28 minutos, y a Atocha, en 11 más. ¿La razón de tan cortos trayectos de tiempo? Hasta ahora, los trenes tenían que bordear el norte de la capital para alcanzar sus destinos. Los viajeros debían efectuar obligatorios transbordos para alcanzar la mayoría de las estaciones deseadas en el sur. Con la antigua red, ir de Villalba a Príncipe Pío era cosa de 45 minutos.Y no sólo eso. El nuevo pasillo propicia un nuevo mapa ferroviario con múltiples combinaciones para los usuarios de la zona oeste de la región, que verán sensiblemente reducidos sus tiempos de llegada a Madrid capital y al resto de conexiones con otras líneas.
Los vecinos del oeste verán nacer dos nuevas líneas: la C-10 (Villalba-Príncipe Pío-Chamartín) y la C-7B, que enlaza con la anterior, y que une Príncipe Pío con Tres Cantos.
El ahorro en los tiempos de estos trayectos será espectacular. De Príncipe Pío a Atocha se tardará 11 minutos. Hasta ahora se empleaba un mínimo de 55 porque había que dar toda la vuelta a la capital.
Los viajeros del sur también se beneficiarán de la nueva red. Se tardará en llegar de Zarzaquemada (barrio de Leganés) a Aravaca unos 30 minutos, cuando antes se necesitaba 70. De Leganés (178.300 habitantes) a Pozuelo (57.750) se tardará 39 minutos. El viejo trayecto duraba una hora.
El Pasillo también permitirá a los vecinos de la capital trasladarse en tren por el centro. Príncipe Pío, Pirámides, Delicias, Méndez Álvaro, Recoletos, Atocha, Nuevos Ministerios y Chamartín quedan unidas por una línea férrea subterránea.
PASA A LA PÁGINA 3
Renfe contraataca al carril rápido de la N-VI con trenes rápidos y sin paradas intermedias
La gran afluencia de viajeros que se registra diariamente en las actuales líneas C-8 (Villalba-Las Rozas-Chamartín-Atocha) y C-7 (Villalba-Príncipe Pío) -que transportan cada mañana a la mayoría de los usuarios del oeste de la región hacia el centro de Madrid- ha llevado a Renfe a crear una nueva y más rápida vía de penetración en la capital, la denominada C-10 (Villalba-Príncipe Pío-Atocha-Chamartín).Esta línea incorpora por primera vez trenes lanzaderas, que sólo pararán en dos estaciones intermedias (Las Rozas y el Pinar de las Rozas) y que viajarán a una velocidad media de 80 kilómetros por hora. Estos convoyes, denominados C- 100, saldrán cada media hora entre las 6.30 y las 9.00 de los días laborables. Todos llevan aire acondicionado en su interior e indicadores electrónicos del tiempo que tardarán en llegar a sus destinos y los posibles transbordos que los usuarios pueden efectuar en cada parada. Los C-100 transportarán más de 1.000 personas por viaje, 350 de ellas sentadas.
Abelardo Carrillo, director gerente de cercanías de Renfe, considera que la nueva línea puede hacer perfecta competencia al actual carril rápido (bus-vao) de la N-VI. "Con una diferencia", dijo. "Nuestros trenes de cercanías tienen una enorme puntualidad, y un trayecto entre Las Rozas y Príncipe Pío, por ejemplo, se realizará en sólo 12 minutos. Sin atascos".
Además, entre los trenes lanzadera circularán también los tradicionales, que pararán en todas las estaciones intermedias. En total, un tren cada seis minutos en horas punta.
469.000 beneficiados directos
La población beneficiada directamente de estas novedades se cifra en unas 255.000 personas en la zona oeste y 214.000 en el barrio de Arganzuela.
Renfe calcula que el número de usuarios aumentará diariamente en 50.000 gracias a los nuevos trazados (18 millones de usuarios más al año). El año pasado usaron este medio de transporte en toda la región 172 millones de viajeros.
Y es que la apertura del Pasillo Verde, una gigantesca obra que ha costado unos 51.000 millones de pesetas y seis años, va a modificar por completo el mapa de cercanías en Madrid. Sólo Renfe ha invertido 10.000 millones en la compra del material necesario para poner en marcha las nuevas vías.
De hecho, todas las estaciones de las nuevas líneas que se crean gracias al Pasillo Verde, la C-10 (Villalba-Charmartín), la C-7A (Alcalá de Henares-Príncipe Pío) y la C-7B (Príncipe Pío-Atocha), contarán con pantallas informatizadas. Estos sistemas facilitan información de los minutos que faltan para que llegue el tren a la estación, así como a su destino final y las paradas que va a realizar. Algo que será indispensable conocer dada la complejidad de la nueva red.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
