Leblanc pide a Induráin que hable francés y anima a Jalabert

Aunque anime desde su dominio las esperanzas de que Laurent Jalabert haga su mejor Tour, Jean Marie Leblanc, director de la carrera francesa, ya ha asimilado el dominio incontestable de Miguel Induráin en su carrera; sin embargo, no le entra en la cabeza que el mejor corredor no hable francés. "Induráin lo tiene todo, qué educación, qué sencillez", declara el factótum de la carrera más importante, cuya edición de 1996 se inicia el sábado en Den Bosch (Holanda). "Yo diría que emana de él una verdadera aura física e intelectual. Pero le faltan dos cosas: no es un corredor de clásicas [pruebas de un día] y no habla el mínimo francés que se esperaría de un campeón que ha elegido Francia como territorio predilecto para expresarse. Realmente, estos defectos no son gran cosa".Todo el discurso de Leblanc sobre el corredor que este año puede lograr la proeza única de dominar el Tour por sexta vez consecutiva se mueve en un marco elogioso. "Si tuviera que definirlo", afirma, "diría que posee una magnífica maquinaria física y una gran inteligencia de carrera, es decir, conoce sus medios, los de los demás y el recorrido. Luce una especie de sabiduría innata, pero exacerbada por el toque de Echávarri".

Al director del Tour, ex gregario de Anquetil y redactor jefe de L'Équipe, no le cuesta mucho evocar una comparación con el fallecido ciclista francés ganador de cinco Tours. "Como Anquetil, Induráin es inteligente y saber sacar el máximo rendimiento, la quintaesencia de la especialidad en la que es el mejor, la contrarreloj. El resto lo gestiona con sabiduría y, por lo tanto, no se le puede criticar por falta de audacia. En todo caso, el único fallo que veo en el dispositivo de Echávarri es que no le haya hecho ganar una gran clásica. La Lieja-Bastoña-Lieja siempre ha estado a su alcance".

Leblanc se muestra convencido del éxito del próximo Tour desde el punto de vista organizativo y de recorrido. "Para que la carrera sea un éxito", dice, lo único que pido es que no haya accidentes de ningún tipo, ni de corredores, ni de aficionados. Eso, como organizador. En el aspecto deportivo, estoy convencido de que será muy interesante. No creo que sea necesario añadir ningún ingrediente más, dejo todo en manos de la relación ciclistas-recorrido, pero sí además se produce un verdadero enfrentamiento Induráin-Jalabert, si el desafiante Jalabert interpreta bien su papel, entonces el Tour será verdaderamente apasionante