El 3 de de julio, fiesta y votación

La Comisión Electoral Central (CEC) decidió ayer que la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, entre Borís Yeltsin y el comunista Guennadi Ziugánov, se celebre el miércoles 3 dejulio. Previamente, el Gobierno decretó que ese día laborable sea festivo.Los yeltsinistas quieren a toda costa que los comicios se realicen a mitad de semana, ya que de lo contrario es difícil evitar la fuga de parte de su electorado hacia sus dachas y los analistas sostienen que un descenso de la participación electoral favorece a los comunistas.

La comisión electoral publicó también ayer los resultados oficiales definitivos de la primera vuelta. La participación fue de 69,82%. Yeltsin obtuvo el 35,28% de los votos, seguido de Ziuganov, con el 32,04%. El tercer lugar lo ocupó el general Alexandr Lébed, con el 14,52%; el cuarto, el economista Grigori Yavlinski (7,34%) y el quinto, el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski (5,7%). Ninguno de los otros cinco candidatos -el excéntrico empresario VIadímir Brintsálov, el oculista Sviateslav Fiódorov, ex presidente soviético Mijáil Gorbahov, el socialdemórata Martin Shakkum y el nacionalista moderado Yuri Vlásov- obtuvó más del 1% de los votos.

"Ningún acontecimiento puede hacer que las elecciones presidenciales no se celebren. En lo que sí pueden influir es en la participación y en los resultados de la votación", declaró ayer Nikolái Riábov, presidente de la CEC, como comentario a las destituciones producidas en el Gobierno y en los órganos de seguridad.

Alexandr Lébed, la nueva estrella de la política rusa, brilló nuevamente en una conferencia de prensa llena de frases lapidarias. Al referirse al defenestrado ministro de Defensa, Pável Grachov, dijo: "Nunca me han gustado las prostitutas: ni con faldas ni con pantalones". Y sobre el presidente Yeltsin, manifestó: "El es un macho y yo soy otro macho. Nos llevaremos bien".