Imobiliaria Alcázar rechaza las cuentas de su ex presidente
El presidente accidental de Inmobiliaria Alcázar, Pedro Batlle, propondrá hoy a los accionistas que no aprueben las cuentas del ejercicio 1995, de las que es responsable el ex presidente Juan Piguillem, destituido el 29 de 31 mayo, según comunicación oficial a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Alcázar reconoce, tal como adelantó EL PAÍS, que Piguillem está sometido a investigación por "dudas sobre la gestión llevada a cabo".Al mismo tiempo, Alcázar -en la que Sa Nostra controla un 24,99%- decidió retirar las cuentas de su principal filial, Geinsa, que deberán ser reformuladas a la vista de "importantes incertidumbres". Alcázar pedirá un mandato como administrador único de Geinsa hasta que se convoque una nueva junta.
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