La victoria mínima ante Suiza no le vale a Escocia

Durante 16 minutos Escocia estuvo clasificada para cuartos de final. Vencía a Suiza por 1-0 y, de pronto, Inglaterra, en el otro partido del grupo, marcó el 4-0 frente a Holanda. La combinación puso pasajeramente a los escoceses en la siguiente fase. Hasta que llegó el gol de Kluivert, que clasificaba de nuevo a los holandeses. Escocia tuvo 13 minutos para meter un segundo tanto que le diera el pasaporte a cuartos, pero ya no llegó. Ni volvió a marcar Inglaterra. La victoria mínima (1-0) dejó fuera a Escocia. Y a Suiza. Conscientes de que sus mínimas posibilidades pasaban por una victoria amplia, Escocia y Suiza dispusieron sendos equipos de marcado carácter ofensivo, pero desde el principio los de Craig Brown se mostraron más incisivos. Ya en el minuto 5 McCoist lanzó un tiro al larguero; dos minutos más tarde el propio McCoist marró un mano a mano con el portero suizo, Pascolo. El desafortunado delantero encontró por fin su recompensa en el minuto 37, batiendo a Pascolo con un lanzamiento desde 20 metros.

Y ahí se quedaron los escoceses pese al apoyo de 15.000 aficionados y el favor del eterno enemigo, Inglaterra, que goleaba simultáneamente a Holanda. No lograron ampliar el resultado pese a que dispusieron de varias oportunidades claras. Pese a empatar con Holanda en el primer encuentro y terminar con sus mismos puntos, el menor número de goles marcados en la primera fase (uno contra tres) jugó finalmente contra Escocia.