Al escenógrafo:
Es llamativo que tras 500 años de calcio y un siglo de la invención del esparadrapo hayamos tenido que esperar al nuevo milenio de la economía global para que uno y otro coincidieran en la nariz del futbolista. Ahora parece por fin que no se podrá jugar al límite del rendimiento si, como los profesionales del football americano se salta al césped sin una tirita pegada al apéndice nasal. Pronto, como en la Liga estudiantil americana, habrá dos árbitros, cuatro tiempos, cheer-leaders en las bandas y una bandera con barras y estrellas en el marcador.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.