Bono consigue que Aznar acepte un trazado de la autovía de Valencia que rechazó González

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha ganado la partida. El cierre de la autovía de Valencia por el río Cabriel se hará por donde él ha dicho siempre, arriba de la presa de Contreras. Esta alternativa, desechada por su elevado coste por el Gobierno de Felipe González, ha sido aceptada por el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, quien acudió ayer a Toledo para fírmar el acuerdo con Bono en un solemne acto. El ministro se comprometió a mantener los plazos de construcción (24-28 meses), con un coste de 24.500 millones de pesetas, 12.000 más que la solución de Borrell.

La guerra por el desdoblamiento de la carretera Madrid-Valencia en la travesía del río Cabriel acabó ayer en un armisticio entre el Gobierno del PP y el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, del PSOE. En un acto lleno de solemnidad -con la prensa enfrente, los diputados castellano-manchegos al Congreso a la izquierda y los ecologistas a la derecha-, Bono estampó su firma con el ministro de Fomento en el convenio para construir el último tramo de la autovía de Valencia.Arias Salgado relató que en su primer despacho con Aznar éste había considerado prioritario el cierre de la N-III con dos condiciones, que no se modificaran ni el coste ni el plazo de ejecución. "El encargo ha sido satisfactoriamente cumplido, las obras durarán entre 24 y 28 meses y el coste será sensiblemente similar [al de la solución aprobada por Borrell], respetando el medio ambiente".

Al hablar del precio sensiblemente similar, Arias Salgado se refería a los presupuestos de ambas alternativas. El presupuesto de licitación del trazado aprobado por Borrell (el que transcurría próximo a las Hoces del Cabriel) se cifró en diciembre de 1995 en 22.601 millones de pesetas. Pero dos meses después, la comisión de inversiones del departamento analizó la propuesta de la mesa de contratación e informó favorablemente la adjudicación de las obras a una UTE (unión temporal de empresas) formada por Auxini, Firmecivil y OCP Construcciones por un importe de 12.961.867.580 pesetas. Según la portavoz de Fomento, estas empresas serán las mismas que ejecutarán el trazado aprobado ayer por "un coste total de 25.600 millones de pesetas".

Respeto al medio ambiente

Para el presidente de la Castilla-La Mancha, el acuerdo no es una solución mágica, pero restablece la concordia y no daña el medio ambiente. Bono llenó de elogios a todas las fuerzas políticas que le han apoyado. Citó expresamente las cartas de 100.000 niños, que le pedían "ni un paso atrás", y felicitó a todos los grupos ecologistas, a los que invitó a la firma del convenio. Horas antes había hablado por teléfono con González y Borrell para comunicarles el acuerdo con el Gobierno de Aznar.Al Gobierno valenciano, del PP, le pilló a contrapié. El consejero de Obras Públicas, Luis Fernando Cartagena, defendió un día antes el trazado de Borrell y apeló a los intereses generales del Estado y a la responsabilidad de la Administración. El presidente, Eduardo Zaplana, se encontraba en Finlandia, desde donde tomó un avión hacia Madrid para compartir por la tarde una rueda de prensa con el ministro de Fomento. Arias Salgado anticipó que la adjudicación definitiva de los 16 kilómetros comunes a los dos trazados alternativos se hará en los próximos días.