Canal+ emitirá una superproduccion sobre 'Los viajes de Gulliver'
Tres mil quinientos millones de pesetas, una buena parte de los cuales se ha empleado en los efectos especiales, ha sido el presupuesto de la espectacular adaptación de la obra de Jonathan Swift Los viajes de Gulliver, la coproducción norteamericano-europea (Channel 4, Beta Film, RHI Entertainment) que ha adquirido Canal +. Un buen puñado de actores, entre los que figuran Peter O'Toole, John Gielgud, James Fox, Ned Beatty y Geraldine Chaplin, comparten reparto con el televisivo Ted Danson en el papel de Gulliver.
Charles Sturridge, el director de Retorno a Brideshead, se enfrentó por primera vez al compromiso de una producción en la que la creación de los efectos especiales tiene un peso decisivo. De hecho, la miniserie (dos entregas de 90 minutos) se publicita citando la utilización de los programas y técnicas de animación electrónica y manipulación de la imagen que hicieron posible Parque Jurásico y Forrest Gump. La posproducción tuvo lugar en Londres, de la mano del Creature Shop, la fábrica de animatronics que dirige actualmente el hijo del fallecido Jim Henson (los teleñecos de Barrio Sésamo, El show animal... ).Sólo para conseguir enfrentar en una misma escena a gigantes y liliputienses (Gulliver,defendiéndose de los gigantes con un palillo de dientes) fueron utilizados 450 efectos visuales. Sin embargo, Charles Sturridge procuró en todo momento que la tecnología estuviera al servicio de la historia y no a la inversa. Al final, los efectos están bien tramados con la narración y su eficacia impide que el espectador distraiga su atención hacia ellos. Se ha trabajado en escenarios de Portugal y del Reino Unido.
Alucinaciones
La miniserie se anuncia como la primera adaptación a la pantalla que incluye los cuatro viajes descritos por Swift. El guionista, Simon Moore, ha dividido la historia en dos partes. Más de la mitad está ambientada en Inglaterra, adonde Gulliver vuelve tras ocho años de su increíble aventura en mundos que la gente toma por alucinaciones. Su mujer (Mary Steenberger) y su hijo le dan por muerto y sus enemigos acaban encerrándole en el manicomio. Al final, triunfa el amor.El añadido de esta historia paralela, un tanto melodramática, que es totalmente ajena al espíritu satírico y el humor un tanto negro y malvado de Swift, es la parte más discutible. Moore lo justifica echando mano del resultado de investigaciones que, demuestran que Swift estuvo en la primera institución mental inglesa. Pero otras necesidades, como la de llegar a una audiencia familiar, explica mejor la libertad poética.
La inclusión de Ted Danson al frente de una producción de esta envergadura prueba una vez más el poder creciente que tiene el star system televisivo. Para los norteamericanos, Ted Danson, que estuvo al frente de la telecomedia Cheers durante 11 años, tiene mucho más atractivo que muchos actores de primera fila de la gran pantalla. Danson y Steenberger son, además, la pareja de moda, tras su boda en octubre con Bill y Hillary Clinton como testigos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.