Stoichkov el políglota
El búlgaro atiende a la prensa en búlgaro, castellano, italiano e inglés
Pasen y vean. Hristo Stoichkov, sentado en el centro de la mesa, va despachando uno a uno a los periodistas con una paciencia que jamás se le supuso. El búlgaro se deja querer. Hoy busca equipo. No quiere continuar en el Parma. Le gustaría recalar en el Atlético de Madrid. Habla de Kevin Keegan y del Newcastle como si fueran Dios y el paraiso. Y pese a que descalifica a la selección española, sólo reniega de los franceses. Ya no habla con gestos ni tampoco gruñe. Es un políglota. Stoichkov departe en castellano, en italiano, en rumano y hasta en inglés.Habla primero, por respeto, con los periodistas rumanos. No tiene mucho que decirles. Habla de que está bien, de que piensa sólo en ganar y de que no van a descubrir cómo van a jugarle a España. Precisa eso sí que aspira a aumentar su cuenta goleadora con la selección: 30 tantos en 60 partidos.
Luego, por lógica, departe con los españoles. Las afirmaciones sobre el partido contra España son contundentes: "No es un encuentro especial sino uno más"; "Nosotros les conocemos a todos, sabemos cómo juegan en casa y fuera, porque cinco o seis de nosotros hemos jugado allí, y eso es una gran ventaja"; "Estoy seguro que ganará el equipo que sea más listo y el que esté mejor preparado, y los españoles no están preparados"; "Me da igual quién me marque: ojalá sean tres". "Yo apuesto por Bulgaria y Rumanía como favoritas del grupo"., Intervienen, entonces, los periodistas franceses. Descarta al equipo que' llega invicto a la Eurocopa de la mano de Jacquet en más de veinte partidos. "Sólo han jugado contra dos o tres rivales de gran nivel", precisa Stoichkov. "Nos tienen miedo a los búlgaros". Y agrega: "Prescindir de Ginola, Cantona y Papin, tres mitos del fútbol francés, sólo lo puede hacer una persona que está un poco loca".
Y hay material para los periodistas ingleses. Le advierten que en Newcastle ya se ha inaugurado un pub con el nombre de Stoichkov. Y el búlgaro, interesado en mantener abierta la puerta del fútbol inglés, se deshace en elogios hacia el técnico del Newcastle, Kevin Keegan: "Es mi ídolo, el jugador más grande de la historia del fútbol inglés. Luego, sin embargo, advierte que no hablará de su futuro hasta que se acabe el Europeo. "Venimos a jugar como maestros, pese a que no se gana sin pelea", dice. "Tenemos una delantera que marca en cada partido, y vamos a sorprender porque siempre preparamos algo nuevo".
Los italianos cierran la ronda. Quieren incidir en su futuro, pero él se resiste. El mañana no dependerá, en cualquier caso, del dinero. "Ya es sabido que con otros futbolistas como Penev montamos un banco en Bulgaria", explica "y allí el dinero cuando duerme, crece, porque no hay movimiento".
Hoy jugará su primer partido oficial en mes y medio.
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