Inglaterra debuta ante Suiza en medio de múltiples críticas
Dos años y trece meses y 17 partidos internacionales después, Terry Venables ya no se lo puede pensar más. Durante ese tiempo ha probado a 54 jugadores, ha sido vilipendiado por toda la prensa británica y ha pasado multitud de horas en los juzgados por problemas fiscales. Venables ya está decapitado -al término del torneo le remplazará Glenn Hoddle-, pero queda saber por qué puerta se va. En el debú frente a Suiza puede comenzar su marcha triunfal o su enésimo calvario. Treinta años después de su victoria en el Mundial, Inglaterra tiembla ante su nuevo examen local.Después de tantas probaturas, Venables se ha decantado por remodelar los pilares de la selección inglesa. Ha renunciado a la defensa en línea de cuatro jugadores -ahora dos marcadores y un libre- y de los dos tanques tradicionales en punta ha pasado a un delantero y un. enlace más retrasado. La revolución no ha convencido a nadie. Por ello todo el país se ha puesto en manos de Paul Gascoigne, que ha hecho doblete con el Glasgow Rangers y ha sido nominado mejor jugador del campeonato escocés.
Los suizos han llegado a Londres de puntillas. Les han puesto todos los problemas posibles para entrenar y su técnico, el portugués Artur Jorge, también está en el ojo del. huracán. Ha aterrizado en la Eurocopa sin Sutter y el goleador Knupp, dos de las estrellas, suizas en el Mundial de Estados Unidos.
"Estamos muy tranquilos, que nadie olvide que venimos de un Mundial [en EE UU fueron eliminados por España en cuartos de final] y sabernos que si somos capaces de mover la pelota en el centro del campo les haremos daño".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.