Fasa invertirá 143.000 millones para aumentar la producción

La empresa automovilística Fasa-Renault pretende invertir 143.000 millones de pesetas en los próximos cuatro años, dentro de un plan que denomina Mesa por la competitividad y el empleo y que quiere que esté en funcionamiento antes de mediados del próximo mes de julio. Horas antes de presentar ese plan ante los medios informativos, fue dado a conocer a los sindicatos con representación en la empresa, que han pedido un tiempo prudencial para estudiar estas nuevas propuestas de la multinacional.Juan Antonio Fernández Sevilla, director de Asuntos Sociales de Fasa España, indicó ayer tarde que este proyecto "pretende un aumento de la actividad que supondría para la filial española la creación de un tercer turno en la factoría de montaje de Valladolid y el aumento de las cadencias y la modernización de las fábricas de Sevilla y motores en Valladolid". A la vista de estos datos, la factoría andaluza pasaría a fabricar entre 3.600 y 4.000 cajas de cambio por día, en vez de las 2.600 que se fabrican en la actualidad; montaje en Valladolid produciría 920 coches diarios, prácticamente el doble de los que fabrica actualmente, y motores, también en Valladolid, construiría unos 3.000 motores diarios, algo menos del doble de hoy en día.

El volumen de inversiones establecidos por Fasa España supera los 143.000 millones de pesetas, de los que 119.000, según el responsable de Asuntos Sociales, "se destinarán a inversiones industriales para posibilitar la modernización del tejido productivo de la empresa, industrialización de nuevos vehículos y órganos y conservación y puesta, a nivel técnico del conjunto de las factorías".

Nuevo empleo

La mesa por la competitividad y el empleo de Fasa tiene otras contraprestaciones para los trabajadores, que según explicó Fernández Sevilla tendrán que aceptar el que la empresa disponga de diferentes medidas de flexibilización laboral, según las necesidades del mercado. Esas medidas incluyen el disponer, por parte de la empresa, de 15 sábados para en caso de necesidad cambiarlos por 15 lunes o viernes, o viceversa.Si no se consigue la puesta en funcionamiento de este nuevo plan "habría unos excedentes laborales hasta 1998 de más de 2.600 trabajadores", según explicó Fernández Sevilla, quien también indicó que si se cumplen las previsiones empresariales "en 1996 las contrataciones serán al menos de 30 personas con vocación de fijos". En los siguientes años, la previsión de ingreso será de un puesto de trabajo por cada dos bajas definitivas de contratos fijos a tiempo completo. También se propone un plan de formación cuya cuantía ronda los 3.600 millones de pesetas que estarían también dedicados, según Juan Antonio Fernández Sevilla, "a mantener los niveles actuales de empleo hasta la finalización del plan en el año 2000".