¡Comida a las 10!
Para el resto de los seleccionados, lo más duro de la jornada, al margen del entrenamiento del mediodía (15.30 hora española), fue la comida. No por su mala calidad, sino porque tuvieron que acomodar su estómago para digerir un plato de espaguetis, queso, huevos revueltos, filetes a la plancha, tostadas, zumo y café...¡a las diez de la mañana¡ No les queda más remedio que habituarse a lo que les espera el próximo domingo, ya que el partido con Bulgaria será a las 15.30 (14.30 en Leeds) y tendrán que comer como mínimo cuatro horas antes del partido. La próximo semana tendrán horario español -el partido con Francia será a las seis de la tarde-. Por ahora, el único que se libra es Clemente, que ayer no probó bocado.
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