_
_
_
_
_

Mueren 40 soldados y 200 islamistas en enfrentamientos al oeste de Argelia

Más de 40 soldados del Ejército argelino resultaron muertos como consecuencia de un ataque perpetrado por la guerrilla integrista al oeste del país, en la región de Telemecen, al sur de Orán, según han informado diversas fuentes concordantes, que aseguran que las represalias llevadas a cabo en estos últimos días por los militares en venganza por sus víctimas han causado la muerte a unos 200 islamistas.

La operación de la guerrilla integrista había sido minuciosamente preparada y en ella participó un contingente de unos 250 hombres, que atacó un convoy del Ejército integrado por 50 soldados cuando se desplazaba por una carretera secundaria de Telemecen.El ataque, que se produjo a finales de mayo, costó la vida a 40 soldados y desencadenó a continuación una operación de represalia en la que participaron aviones de combate y en la que han muerto, hasta ahora, más de 200 islamistas.

Este enfrentamiento armado, considerado como uno de los más sangrientos y duros que se han registrado durante los últimos meses en Argelia, es un episodio más de los choques acaecidos en el oeste del país, donde desde el pasado agosto se vive una situación de permanente tensión a raíz del bombardeo de la alcazaba de Bechar, donde las fuerzas del Ejército mataron a numerosos guerrilleros. Fuentes oficiales señalaron que en esta operación fue desarticulada una presunta organización extremista.

El ataque de Bechar no fue más que el inicio de una serie de enfrentamientos que se reproducen periódicamente en diferentes puntos de esta zona de Argelia.

Mientras tanto, el Ejército está realizando en los suburbios de Argel diferentes operaciones antiguerrilla, destinadas básicamente a buscar a los responsables del asesinato de los siete monjes trapenses franceses, degollados el 21 de mayo pasado por sus secuestradores.

Según aseguraba la semana pasada el semanario francés Le Nouvel Observateur, en el transcurso de estas operaciones máquinas excavadoras del Ejército derribaron un total de 1.500 viviendas como represalia por el asesinato de los religiosos. Los ocupantes de las casas habían sido informados de que sus inmuebles iban a ser destruidos sólo 15 minutos antes de la operación a través de los altavoces instalados en carros de combate. La versión oficial ha sido que estas operaciones tienen como finalidad erradicar las viviendas insalubres.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_