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Jalabert: "Yo sólo me fijo en las fotos"

Carlos Arribas

"Jalabert puede ganar el Tour". El gigantesco titular del diario L'Equipe de ayer, a modo de conclusión de lo sucedido en la Clásica de los Alpes del sábado, señala el punto de partida hacia el mes más caliente del ciclismo. "Induráin acusó un duro golpe psicológico. El fortísimo equipo ONCE será un volcán para el español". El Giro, reducido a una lucha entre tres rusos y un joven español, queda en un segundo plano para los pensadores del Gotha ciclista. Sólo el Tour vale. Y la campaña es fuerte. Sólo que a veces los protagonistas piensan de otra manera.Induráin no habla, pero su comportamiento es más relajado que nunca: "Cuando entré en calor en el prólogo de la Dauphiné, ya se había acabado", dijo el domingo tras una prueba en la que quedó cuarto. Y entre los suyos no hay nada que deje entrever la existencia del golpe psicológico sufrido en los Alpes. Laurent Jalabert sí que habla, pero tampoco se lo cree, o prefiere no creérselo. "Los periódicos tienen que hacer algo para vender", dice. "De todas formas, lo que digan no me afecta lo más mínimo. Yo sólo me fijo en las fotos. Además, llevan así todo el año. Desde la París-Niza dicen que soy el mejor. Si me lo creyera, no sé donde estaría. Hay que tener mucho cuidado para que no se llene la cabeza de pájaros". El corredor francés del ONCE huye del protagonismo suyo y de la mitificación de la fuerza colectiva de su equipo como de la peste. "En el Tour participan 200 corredores. No será, ni tiene por qué, un mero pulso entre ONCE e Induráin".

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No lejos de allí andaba un corredor con los intereses totalmente contrarios: Tony Rominger, que se apuntaba al puesto de francotirador. "Lo del Tour es sencillísimo. Por encima de todos está Induráin. Luego está la ONCE que intentará hacerlo fallar. Y yo estaré por ahí escondido para aprovecharme de su fallo. Si no falla, quedaré segundo". El suizo, de 35 años, afronta con tranquilidad su última temporada a alto nivel, que piensa cerrar con un nuevo intento del récord de la hora que él mismo posee. "Será mi última oportunidad de ganar el Tour", dice. "Pero tampoco me voy a volver loco por ello. El año próximo lo correré para ayudar a Olano a ganarlo. Será una bonita despedida".

Por otro lado, la Dauhiné Liberé celebró su primera etapa, cuyo protagonista fue el lituano Kasputis, que llevó a buen término una escapada en solitario, con una renta de 4.12 minutos sobre el gran grupo. La general es la siguiente: Kasputis. Boardman, a 3.40 minutos. 3º Brochard, a 3.51. 4' Rominger, a 3.53. Induráin, a 3.55. 6º Mauri, a 3.57. 11º Jalabert, a 4.05.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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