Los vecinos se unen a las protestas contra la plaza de Leganés

Alrededor de doscientas personas, en su mayoría jóvenes antitaurinos, volvieron ayer a manifestarse contra la plaza de toros que se construye en Leganés, que tendrá capacidad para 10.000 espectadores. En los últimos días, la asociación de vecinos de la zona centro se ha unido también a las críticas contra el coso porque considera que los locales comerciales que figuran en el proyecto se destinarán a bares de copas, con lo que se creará una zona muy parecida a la polémica Costa Polvoranca de Alcorcón.La manifestación partió poco antes de la una de la tarde de la plaza de España para concluir una hora después junto a los terrenos en los que se construye la plaza en la avenida de Gibraltar. Allí se produjeron los únicos incidentes destacables, cuando varios jóvenes lanzaron petardos contra los guardias de seguridad del recinto e intentaron tirar las vallas que rodean las obras al grito de "que se vayan" y "esa plaza la vamos a quemar". La presencia de numerosos policías evitó que consiguieran su objetivo. La manifestación fue acompañada por un joven disfrazado de toro bravo con los pitones manchados de sangre. Al marcharse, los jóvenes advirtieron: "La próxima visita será con dinamita".

Manuel Valle, portavoz de los vecinos, se quejaba de que la plaza va a generar numerosas molestias a los ciudadanos porque supondrá un enorme incremento de la circulación sin que se hayan previsto aparcamientos, un aumento de ruidos y, lo que es más grave, problemas de droga y vandalismo como los ocurridos en Costa Polvoranca. Según Valle, están previstos más de treinta bares de copas en los 7.000 metros cuadrados de locales comerciales qué habrá en los soportales. La plaza de toros debe estar concluida el próximo agosto para celebrar los encierros. Fue adjudicada a la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos, SA. Invertirá 1.200 millones de pesetas.