Plano

El mercado de valores español llegó ayer a una situación de equilibrio que, ya por la mañana, un asiduo del parqué expresaba mediante un "no sé si comprar o si vender" que define perfectamente el estado de ánimo del mercado. Las últimas actuaciones de la justicia fueron el tema central de las conversaciones en el patio de operaciones, con el trasfondo inequívoco del "qué dirán" los inversores extranjeros. También el proyecto de blindaje de Argentaria fue objeto de comentarios en el mismo sentido.Si el resultado de la sesión fue neutro, hay que achacarlo al nivel que alcanzaron los intercambios, con sólo 30.900 millones de pesetas negociados y un 35% concentrado en tres valores. Las referencias externas carecieron de valor, ya que todas las bolsas se mostraron cautas hasta conocer la apertura, de Wall Street, que tampoco aportó novedad alguna. La deuda y las divisas contribuyeron a darle a la jornada ese ambiente de indecisión del que tiene una buena parte de culpa la festividad del próximo lunes en la mayoría de los mercados. Madrid subió un 0,05% y el Ibex 35 cedió 11 centésimas.