Unió se echa atrás y renuncia a debatir la entrada en un Gobierno de coalición

La dirección de Unió Democrática de Catalunya, el segundo partido de la coalición Convergéncia i Unió (CiU), desistió ayer de su propósito de abrir el debate sobre una futura participación de los nacionalistas catalanes en gobiernos de coalición en España. Durante las negociaciones con CiU para la investidura de José María Aznar, éste manifestó a Duran su deseo de que pudiera formar parte del nuevo Gobierno.La decisión de Unió contribuirá a calmar las relaciones entre los dos socios de la coalición dirigida por Jordi Pujol, que durante las últimas semanas han sufrido uno de sus periódicos episodios de encrespamiento. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó el 6 de mayo que el 20º congreso de su partido, convocado para otoño, se plantearía la conveniencia de que los nacionalistas catalanes estudien en qué condiciones podrían formar parte de los gobiernos de España.

Aquel anuncio de Duran provocó una inmediata respuesta de Pujol. "La doctrina es no entrar", afirmó rotundo el presidente de la Generalitat.

Recibido el mensaje de Pujol, el comité de gobierno de Unió renunció ayer a que las ponencias para el congreso democristiano abran este debate. Tampoco abordará el estado de la coalición propiamente dicha, algo que en cambio sí se ha propuesto estudiar el congreso de Convergència, convocado también para el otoño. El portavoz de Uníó, Eugeni Pérez Moreno, afirmó ayer que la coalición "es una realidad positiva" de la que "se benefician tanto Unió como Convergència" y que, por lo tanto,no es preciso replantearla.