El nuevo director de la Guardia Civil quiere 10.000 agentes más

"Hay un déficit notable de personal. Para cumplir las tareas que tiene encomendadas la Guardia Civil, necesitaríamos 10.000 agentes más para añadir a los 70.000 actuales", afirma Santiago López Valdivielso, el nuevo director general del instituto armado. Éste cree que los agentes hacen una jornada laboral "que supera todos los límites tolerables" y pretende equipararla a las 37 horas semanales de los policías nacionales. Aunque se opone al sindicalismo, acepta que haya cauces para que los agentes expresen sus quejas.

Los guardias civiles trabajan un promedio de 45 horas a la semana y, para reducir estas jornadas tan prolongadas, es necesario incrementar la plantilla, dice López Valdivielso en una entrevista concedida a EL PAÍS.López Valdivielso, que confiesa que algunos mandos se han quejado de aumento de tareas, recuerda que anteriormente había los guardias auxiliares [jóvenes que hacían la mili en la Guardia Civil] y ahora pretende crear una nueva figura parecida al militar de empleo del Ejército.

Se trataría de "un guardia que no fuese profesional, sino de empleo, que podría hacer tareas como la vigilancia estática en las prisiones, es decir, misiones para las que se requiere una formación inferior a la del profesional", explica. En cambio, se niega a aceptar la idea de contratar a funcionarios civiles para realizar tareas burocráticas que hoy hacen los uniformados. Para el jefe del instituto armado "no es sostenible que los guardias civiles sean los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado que más trabajen y menos cobren".

López Valdivielso, que se ha negado a colgar el retrato de Luis Roldán en la sede de la Dirección General, afirma que éste "no ocupará ni un renglón" cuando se escriba la historia del cuerpo. Aún no tiene decidido qué destino definitivo dará al general Enrique Rodríguez Galindo, sobre el que hay una investigación judicial relativa a los GAL.