Un actor con síndrome de Down protagoniza un programa en la ETB

En la grabación del cortometraje La caja de cruasanes las cámaras de Euskal Telebista se encontraron con un actor novel de características poco comunes. Gorka Zufiaurre, de 18 años, demostró que padecer el síndrome de Down no es obstáculo para superar con éxito todas las dificultades de ser el protagonista de un programa de televisión. "Me encanta hacer películas, lo paso muy bien y hago amigos", dice Gorka. "Sólo falta que lo vea mucha gente, y a ver si me aplauden".Gorka interpreta a Antton, un muchacho deficiente que acude habitualmente a una panadería donde trabaja una chica muy atractiva. Alrededor de la panadera zumban los ligones hasta que por culpa de un incidente el rostro de la muchacha queda desfigurado. Entonces los moscones desaparecen y sólo queda, fiel a su amistad, Antton. El guión de La caja de cruasanes, obra de KoIdo Losada, resultó ganador de un concurso convocado por la asociación guipúzcoana Atzegi con el objetivo de sensibilizar a la sociedad.

"El mensaje del corto es muy claro: los normales nos acercamos a la gente porque es guapa o porque nos interesa por algún motivo; los deficientes" no. Son leales, su cariño está por encima de todo, se acercan por afecto", explica la madre de Gorka, Elena Niño.

Gorka Zufiaurre vive con su familia en un caserío de Urretxu (Guipúzcoa), está integrado en la escuela desde los tres años y estudia ya segundo curso de REM (Reforma de las Enseñanzas Medias) en el instituto de Legazpia. La caja de cruasanes ha sido su segunda experiencia ante las cámaras. Hace cuatro años Gorka debutó en el cine interpretando el papel protagonista de otro cortometraje, Aquel mundo de Jon, de Aitor Mantxola.

Lo peor del trabajo de actor es estudiar los guiones, pero Gorka se metió de cabeza en el aprendizaje de su papel. Con ayuda de su madre machacó una y otra vez el texto, hasta saberlo de memoria sin que se escapara ni una coma. "Lo llevamos bien hecho a la grabación", asegura. Y no le falta razón, porque el equipo de La caja de cruasanes consiguió acabar en un sólo día el rodaje previsto para dos jornadas. "La relación con el equipo de la película fue genial. Gorka se los metió en el bolsillo nada más conocerles", recuerda la madre del actor. Superado el aprendizaje del guión todo marchó sobre ruedas, incluida la obligatoria sesión de maquillaje.

Euskal Telebista no ha decidido aún la fecha de emisión del cortometraje, de 15 minutos de duración. "No queremos emitirlo aisladamente, sino como parte de un espacio concreto o arropado por otras informaciones, para que la grabación no pase desapercibida dentro de la programación", señalan fuentes de la televisión autónoma.

El trabajo ante la cámara no resta atención a sus estudios, "hay tiempo para todo", repite. Gorka aprende despacio, pero logra seguir avanzando empujado sin pausa por su madre. Elena Niño sabe por experiencia que se puede llegar muy lejos y anima a los padres de niños afectados por el síndrome de Down para que descubran cuántas cosas son capaces de hacer a cambio de paciencia y mucha dedicación. "Que no se conformen con lo que les dan los hijos", les dice. "Hay que exigirles cada día más y más".