Sin alicientes
Los mercados de valores funcionaron ayer sin entusiasmo debido a la ausencia de alicientes. La publicación del IPC de abril y la subasta de certificados del Banco de España de esta mañana parecían cantadas, con lo que ya se ha descontado su efecto, al tiempo que Wall Street -cerró con una fuerte subida de 60,76 puntos, un 1,1%- volvió a hacer un alarde de volatilidad que sirvió para recordar a los inversores que mañana miércoles es fiesta en Madrid y que, por tanto, su capacidad de reacción se va a ver reducida a mínimos.La contratación, 32.720 millones de pesetas, es típica de periodos de incertidumbre y confirma el alejamiento de los inversores de unas posiciones que, dadas las circunstancias, ofrecen un riesgo relativamente alto.En el exterior las cosas no fueron Mucho mejor. Londres y París se orientaron a la baja, al igual que el mercado español hasta unos minutos antes del cierre. Sólo el mercado de deuda consigiuió mantener sus precios al alza, pero ni siquiera eso evitó que la desconfianza dominara a la Bolsa hasta el final. Madrid subió un 0,13% y el Ibex 35 el 0,12%.