"Este acuerdo va más allá de la investidura de Aznar"

Jaime Mayor Oreja, de 45 años, donostiarra, es vicesecretario general del PP y presidente de este partido en el País Vasco. Durante dos meses ha apostado con firmeza por el pacto entre el PP y PNV. Los nacionalistas vascos creen que es quien ha convencido a José María Aznar de la necesidad del acuerdo, aunque los votos del PNV no son imprescindibles para la investidura. Mayor Oreja resalta que un compromiso como el alcanzado con los nacionalismos, y específicamente con el PNV, no se había producido, nunca en un ámbito estatal.Pregunta. ¿Estamos ante un encuentro histórico entre el centro derecha y los nacionalismos?

Respuesta. Estamos en el punto cero de un proyecto de estas características. No estamos en la meta. Este acuerdo significa la eliminación de una limitación que tenía la derecha española y que antes era imposible de superar. Lo que se fractura con este pacto es esa limitación que también lo era de la democracia española.

P. ¿Cree que es un pacto duradero al nacer de la mera necesidad?

R. Es verdad que el pacto se ha hecho por una necesidad, pero no por ello hay que devaluarlo. Los escenarios más sólidos suelen ser los necesarios. Se abre un proceso inédito, con una enorme capacidad de futuro. En el caso vasco tiene otra vertiente.Todos los proyectos políticos en los que ha participado el PNV siempre han tenido un ámbito vasco. Los gobiernos de coalición o el propio pacto de Ajuria Enea. La importancia del pacto es aún mayor si tenemos en cuenta que el PNV no votó la Constitución de 1978.

P. También el PNV votó la investidura de Felipe González:

R. Es un acuerdo que va más allá de la investidura de Aznar, Está entre la investidura y un proyecto de desarrollo del Estatuto de Gernika. Estamos ante un compromiso que no se había producido nunca.

P. Que el PP y los nacionalismos pacten está en la lógica de un modelo de sociedad bastante compartido. El problema está en las distintos modelos de Estado que defienden.

R. Creo que lo que hay que valorar en este proyecto es la participación del PNV por encima de si hay o no coincidencias en el modelo de sociedad o más o menos diferencias en el modelo de Estado. Lo importante es la voluntad de estar dentro del proyecto político. No ha habido problemas en los aspectos generales de la política territorial o social para alcanzar el pacto. No han sido los enemigos del pacto.

P. ¿Cuáles han sido los enemigos del pacto?

R. El gran enemigo del pacto no estaba en la literalidad de los textos. Lo que ha habido que superar, y se ha conseguido, han sido dos riesgos: por parte del PNV, el miedo a las bases nacionalistas por la escenificación del acuerdo, y por la nuestra, saber no menospreciar el significado político que tiene el PNV, aunque sus votos no fueran indispensables.

P. ¿No cree que ustedes al final van a sucumbir ala tentación de marginar al PNV porque el pacto es caro y sus votos no son imprescindibles?

R. La primera prueba ha sido clara. El PNV no nos interesa tanto por sus votos como por la solidez que aporta a un proyecto que, insisto, aún está en un punto cero. Lo importante es que exista un escenario que admito que no sé cuanto durará. El peor escenario para el PNV es que hubiera quedado fuera.

P. ¿Ha temido que la marginación del PNV del pacto le abocara a una estrategia de frente nacionalista y les creará a ustedes un grave problema añadido en el País Vasco?

R. No temía un alineamiento del PNY con otras fuerzas nacionalistas. Lo que sí temía es que se refugiara en la estrecha dinámica de la política vasca. Eso no es bueno.

P. ¿Las negociaciones de estas semanas han superado los recelos del PNV hacia ustedes, al origen franquista de algunos miembros del PP?

R. No creo que haya que magnificar la situación. Es pronto para superar los recelos. Lo que se ha abierto es un escenario que permitirá ir superando desconfianzas.

P. ¿Qué repercusión puede tener este pacto en el Gobierno vasco, que el PNV lo comparte con socialistas y Eusko Alkartasuna?

R. Todo lo que signifique política de alianzas en el País Vasco es bueno. No quiero que el PNV abra ahora una crisis con el PSOE en el Gobierno vasco. No hay que olvilar que en el País Vasco tenemos un entorno violento. Es bueno que el PNV conviva con unas y otras alianzas. Otra cosa es lo que pueda pasar a medio plazo.

P. Usted ha echado toda la carne en el asador en este pacto. Hay quien lo atribuye a que, como virtual ministro del Interior, le interesa cuidar especialmente la relación con el PNV.

R. ¡Qué duda cabe que desde una estrategia de pacificación vasca hay que contar con el PNV! Es totalmente necesario. Pero sería mezquino por mi parte que ése fuera mí móvil cuando además, nada se sabe del papel de cada uno. Lo que he defendido al apostar a fondo por el pacto es favorecer la creación de un mejor escenario para el País Vasco y España.