Patronal y sindicatos acuerdan en Francia reducir las pensiones en el sector privado

La mayoría de los asalariados franceses se van a tener que acostumbrar a pagar más por sus pensiones y a recibir menos. El déficit del sistema ha empujado a sindicatos y patronal a alcanzar un acuerdo por el cual los actuales pensionistas del sector privado sufrirán un recorte en la revalorización de sus pensiones y los trabajadores en activo tendrán que cotizar más. El acuerdo sólo cuenta con la oposición de la central comunista, la CGT, que afirma que supone un recorte del 20% de la pensión a partir del año 2000. El sistema necesita cuatro billones de pesetas en los próximos 10 años.

El sistema francés de pensiones contempla planes de jubilación distintos para funcionarios y trabajadores del sector privado. Y aunque es un sistema público, en el sector privado se rige de forma que la Seguridad Social gestiona y paga una parte de la pensión a los trabajadores y la patronal y los sindicatos, a , través de una especie de mutua o asociación, pagan y gestionan el resto de la pensión, en una cuantía nunca superior al 40% de la misma. Concretamente las asociaciones son dos, ARRCO y AGIRC, según sean para empleados o directivos.En la actualidad, ARRCO, que agrupa a 14 millones de cotizantes y atiende a 8 millones de pensionistas, tiene una deuda de 2.800 millones de francos (70.000 millones de pesetas) y prevé necesitar, antes del 2005, 37.000 millones de francos más para poder seguir atendiendo a sus pensionistas. AGIRC está más endeudada y calcula precisar 130.000 millones de francos suplementarios. En total, el sistema necesita unos recursos de 167.000 millones de francos en los próximos 10 años, unos cuatro billones de pesetas.

El acuerdo entre la patronal y los sindicatos (FO, CFDT, CFTC y CFE), conseguido tras cinco meses de negociaciones, estipula que, si bien en este año las pensiones se revalorizarán un 1,5%, a partir de 1997 lo harán siempre un punto por debajo del salario medio y "en ningún caso [la revalorización] superará la evolución anual de los precios". Además, la tasa de cotización pasará del 13% al 16% a partir de 1999, y no a partir del año 2003 como se había previsto antes.

Eso significa que, si hasta ahora por cada 100 francos cotizados se recibían entre 8,70 y 9,20 francos de pensión, a partir del año 2000 sólo se cobrarán 7,20.

Según los cálculos de la CGT, único sindicato que no ha firmado el acuerdo, el año 2005 un directivo cobrará en concepto de pensión entre el 55% y el 47% del último sueldo, porcentaje que quedará reducido a un 42% en el año 2015. La CFDT, que sí ha firmado, asegura que la reducción no será tan importante, excepción hecha de quienes entren en el mercado de trabajo a partir del año 2000 y se jubilen, pues, alrededor del 2040. La patronal ha facilitado otros cálculos según los cuales, en el 2005 los trabajadores cobrarán un 71% del salario neto, frente al 73% actual, y los directivos un 62%, frente al 66% actual.

El problema de ARRCO y AGIRC, así como el de la propia Seguridad. Social, deriva de no haber asumido que la crisis y el paro podían convertirse en endémicos. En 1995 las pensiones de jubilación suponían el 13% del PIB.

Por su parte, el presidente Jacques Chirac dijo ayer en Amiens que "habrá que ser draconiano en la disminución de gastos" para restablecer los equilibrios financieros. Habló de una "revolución cultural para cambiar la mentalidad" en cuanto al gasto y anunció dos años de austeridad.