Los grandes bancos apoyan el plan de viabilidad de Huarte

Las cinco bancos acreedores de Huarte que suman el 50% de las deudas bancarias de la constructora (BCH, Argentaria, Indosuez, Atlántico y Aresbank) han dado su apoyo al plan de viabilidad de la empresa, según fuentes de la entidad en suspensión de pagos. La semana próxima el restante 50 % de la deuda bancaria dará su opinión al plan, que consiste en capitalizar deuda. Este plan no cierra las puertas a la entrada de un socio industrial, pero no lo supedita a ello.

El presidente de Huarte, Rafael Fernández, se ha reunido con los representantes de las cinco entidades bancarias que pilotaron la crisis de Huarte y que dieron entrada a Constructora San José en Huarte en el pasado mes de diciembre. Los bancos eran partidarios de que la crisis de Huarte se resolviera con la entrada de un socio industrial pero, ante la negativa de la constructora alemana Hochtief comunicada el pasado martes, han comenzado de nuevo a negociar con la dirección de la empresa.La próxima semana el presidente de Huarte mantendrá nuevas reuniones con el resto de la banca acreedora y algunas cajas de ahorro que también deben aprobar este plan que es considerado por Rafael Fernández como "la única salida posible ante la actual crisis".

Este plan de viabilidad diseñado por el consejo de Huarte plantea la capitalización de 7.000 millones de pesetas con los bancos, otros 10.000 millones con el conjunto de los proveedores (el. 33% de las deudas con éstos) y de 4.000 millones de pesetas del salario bruto de la plantilla en los dos próximos años. Además se pide a los obligacionistas que capitalicen 3.560 millones de pesetas, el 50% de la cantidad suscrita en obligaciones.

Rafael Fernández, una vez que la constructora alemana Hochtief ha desistido de entrar en la empresa como socio industrial, ha retomado las negociaciones con los bancos con el convencimiento de que el plan de viabilidad es la salida menos costosa para la banca.

Fernández ha transmitido a los bancos en esta nueva etapa negociadora que resolver la crisis de Huarte a través de la vía judicial, es decir, seguir el proceso de elaborar un convenio de acreedores es más largo y más costoso para los bancos porque las quitas en las deudas serán inevitables.

Huarte, además, ha logrado poner en marcha una serie de obras antes paradas, lo que ha permitido que haya la tesorería suficiente para poder alcanzar nuevos acuerdos. El hecho de que el Gobierno en funciones haya ralentizado el ritmo de licitación de nuevas obras públicas hace que Huarte se sienta menos descolgada en este sentido.

Ayer, las secciones sindicales de FEMCA-UGT en Huarte exigieron a las partes implicadas en la crisis que realicen los esfuerzos necesarios para posibilitar una salida inmediata. Esta central se unió a la dirección de Huarte en las críticas hechas al presidente de Agroman, Santiago Bergareche, quien manifestó que la situación de Huarte es perjudicial para el sector y abogó por su liquidación ordenada.