El juez llama a declarar a Pindado como inculpado en el 'caso Urigoitia'

José Ramón Pindado Martínez, comandante de la Guardia Civil, comparecerá como inculpado el 7 de mayo ante el juez Justo Rodríguez. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián le ha citado ese día para que explique su supuesta intervención en la manipulación de las pruebas periciales practicadas con motivo de la muerte de la activista etarra Lucía Urigoitia en 1987.

El testimonio de José Ramón Pindado ha sido solicitado por el abogado de la acusación particular, Íñigo Iruin, a raíz de las informaciones periodísticas (EL PAÍS, 17 de septiembre de 1995) que atribuyeron a este comandante de la Guardia Civil la presunta sustitución y manipulación de pruebas judiciales en el caso Urigoitia.Pindado figura igualmente como supuesto autor de la falsificación de pruebas en la documentación del Cesid presuntamente sustraída por el antiguo responsable de la Agrupación Operativa de ese servicio, el coronel Juan Alberto Perote, que se encuentra en prisión. Ese escrito ha sido publicado en dos ocasiones por el diario El Mundo, si bien el nombre de Pindado no era identificable en la primera reproducción porque se hallaba tachado.

En la época en que se produjo la muerte de Urigoitia, el 22 de julio de 1987, y la supuesta falsificación de las pruebas judiciales, Pindado estaba destinado en la comandancia de Guipúzcoa. A requerimiento del juez Rodríguez, la Dirección General de la Guardia Civil ha confirmado que el entonces capitán estuvo precisamente en comisión de servicios en la comandancia de San Sebastián entre los días 15 y 31 de aquel mes.

Un disparo en la nuca

Urigoitia falleció en Pasaia (Guipúzcoa) en el curso de un tiroteo con efectivos de la institución armada que asaltaron el piso en el que se cobijaba junto al resto del denominado comando Donostia.De acuerdo con el informe forense y los hechos probados establecidos por el magistrado, la etarra perdió la vida como consecuencia de un disparo recibido en la parte posterior de la cabeza y realizado "prácticamente a cañón tocante" cuando se encontraba tumbada en el suelo y herida de gravedad a causa de un balazo anterior sufrido en un punto distinto de la vivienda.

El asunto, archivado en su día por falta de pruebas, fue reabierto tras la publicación de los documentos del Cesid que dan cuenta de la sustitución del cañón del arma que portaba Urigoitia y de una serie de casquillos, así como de la simulación de impactos de bala en un chaleco antibalas de un agente.

El Consejo de Ministros del pasado 6 de marzo negó a Rodríguez la posibilidad de "desclasificar" el aludido documento del Cesid con el fin de que dejara de ser secreto y pudiera ser entregado al juzgado. El juez ha convocado el 6 de mayo, un día antes que a pindado, a los periodistas de el mundo que lo publicaron para que le faciliten una nueva copia completa del mismo.

Por otro lado, Pindado está procesado por su presunta implicación en el pago con estupefacientes a confidentes de la Guardia Civil cuando dirigía su servicio antidroga.