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Anguita pierde la batalla

La dimisión de Luis Carlos Rejón como responsable máximo de Izquierda Unida-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (IU-LV-CA) es el final de un proceso iniciado en la misma noche electoral del 3 de marzo. Y es el resultado de una batalla que ha ganado, de momento, el Partido Comunista de Andalucía (PCA), con Felipe Alcaraz a la cabeza. Julio Anguita se opuso siempre a que Luis Carlos Rejón presentara su renuncia al cargo ante la Ejecutiva andaluza. Y ha intentado retrasar la crisis, en la idea de que "era Rejón quien debía administrar la derrota". Y, sobre todo, con la idea de que se abriera un proceso de reflexión para buscar un nuevo coordinador general.La operación para descabalgar a Rejon comenzó. prácticamente en la misma noche electoral. Nadie en Madrid quiso hablar entonces de Andalucía. Pero, a medida que los resultados fueron dejando su poso, Rejón fue convenciéndose de la necesidad de abandonar un cargo que le cuestionaban desde la Presidencia federal y desde los órganos de IU-LV-CA. Sus primeros intentos fueron rechazados por la organización. Pero sabía que su permanencia en la responsabilidad de coordinador tenía los días contados.

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El problema no era tanto la marcha de Rejón como su sustitución. La opinión de Anguita era que Rejón agotara su mandato. Era un período necesario para buscar un sucesor de consenso y que fuera entonces la Asamblea -a celebrar en el plazo de un año y medio- la que decidiera el nombre del nuevo líder. No ha habido forma de agotar los plazos.

Antonio Romero ha sido, con el aliento de Alcaraz, quien ha dado el empellón definitivo a Rejón y ha desbaratado en buena medida los planes de Anguita. Para Alcaraz y Romero un año puede ser una eternidad Así que IU de Málaga presentó el pasado fin de semana una propuesta para adelantar en seis meses la Asamblea de IU-LV-CA. Ayer mí sino Rejón re conocía que la propuesta de Málaga había sido "la gota que ha colmado el vaso".

Tres nombres han sonado como sucesores de Rejón: el propio Romero, Concha Caballero y Diego Valderas. Los apoyos de Alcaraz han estado divididos entre Antonio Romero y Concha Caballero. Diego Valderas contaba con el apoyo explícito de Rosa Aguilar que, a su vez, ha tenido el consentimiento de Julio Anguita. Valderas, sin embargo, tenía un problema: tiempo para consolidar su candidatura. El tiempo ha sido la batalla en la que se ha centrado esta guerra. Y la batalla que Valderas ha perdido.

La crisis de Rejón ha empapado en buena medida la actividad de IU y los debates del PCE. Y no sólo en Andalucía. En voz baja nadie ha negado que la crisis de Andalucía era difícil de ocultar. Y en voz baja se aseguraba que el PCA terminaría por hacer saltar por los aires a Rejón. En las últimas reuniones del Partido Comunista Felipe Alcaraz planteó reiteradamente, en contra de la opinión de Anguita, la necesidad de bucar una salida inmediata. Salida, dicho sea de paso ' que ha tenido su expresión en el más estricto sentido del término.

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