Rejón dimite como coordinador de Andalucía y acusa a sus compañeros de IU de deslealtad

Luis Carlos Rejón precipitó ayer vertiginosamente su sucesión al frente de Izquierda Unida-Los Verdes al presentar de manera irrevocable su dimisión. En una sustanciosa carta de dos folios, el dirigente cordobés explica los motivos de la renuncia, que achaca no tanto a los malos resultados electorales como a la deslealtad interna. Rejón comunicó su decisión el pasado domingo a Julio Anguita, y ayer la planteó a la permanente de la ejecutiva, ante la sorpresa de los miembros de este órgano. "Lo malo de las agonías largas es que uno se arriesga a perder la compostura",, cita Rejón en su carta.

Los miembros de la permanente no tuvieron ningún resquicio para convencerle de que diera marcha atrás. Rejón tomó en firme la decisión de dimitir cuando se enteró de que el consejo provincial de IU de Málaga había aprobado casi por unanimidad pedir adelantar en un año la celebración de la asamblea regional, prevista para el último trimestre de 1997. En su misiva de renuncia lo dice bien claro: "La. gota que ha colmado el vaso ha sido el acuerdo" de los izquierdistas malagueños -liderados por Antonio Romero y Rafael Rodríguez-, en el que reclaman acelerar el proceso sucesorio.Esta solicitud supone de hecho una petición encubierta de reclamar un congreso extraordinario, salida que se desestimó de forma mayoritaria en el Consejo Andaluz (el máximo órgano de decisión entre asambleas) celebrado el 9 de marzo. La propuesta malagueña, a juicio de Rejón, supone "la ruptura del compro miso adquirido" en los órganos de dirección.

Rejón intentó dimitir dos veces del puesto. Una, la misma noche electoral del 3 de marzo, cuando su grupo político bajó de 20 a 13 escaños en el Parlamento andaluz; y otra días después en los órganos internos. En ambas ocasiones recibió presiones de prácticamente los dirigentes de todos los sectores para que continuara al frente. Desde entonces todas las decisiones, declaraciones y nombramientos en el interior de IU se han hecho en clave sucesoria.

En este proceso, además se han producido "un día unas declaraciones, otro unas descalificaciones, al día siguiente propuestas descabelladas de entreguismo", dice Rejón en. su carta. "Se ha dado un triste espectáculo ante una militancia de oro [ ... ] que asiste atónita a un debate sacado de quicio y utilizado para ganancia de algunos pescadores de frágil memoria".

El coordinador regional, que tampoco va a continuar como portavoz del grupo parlamentario, lo dice a las claras en su escrito: No ha habido lealtad a IU y al proyecto", sino "sólo al servicio de cortos intereses personales".

La pregunta que se hacían ayer los dirigentes de Izquierda Unida es a quién beneficia la dimisión precipitada de Rejón. Las respuestas. apuntaban hacia el secretario general del Partido Comunista de Andalucía, Felipe Alcaraz. La llamada tercera vía, dirigentes ajenos al partido comunista, o los de Nueva Izquierda van a ver, según fuentes de IU, disminuidas sus posibilidades de agrupar el fuerte descontento interno.

Tres candidaturas se perfilan en el relevo de Rejón: Concha Caballero, Antonio Romero y la del ex presidente del Parlamento Diego Valderas, quien cuenta con el apoyo de la portavoz del grupo parlamentario, Rosa Aguilar. El nuevo coordinador será elegido en una asamblea extraordinaria antes de agosto.