La británica National Power compra Southern Electric por 475.000 millones de pesetas

National Power, la principal productora de energía eléctrica en el Reino Unido, logró ayer su objetivo de formar un poderoso conglomerado nacional al adquirir por 2.500 millones de libras (unos 475.000 millones de pesetas) la compañía suministradora regional Southern Electric. A falta de que el ministro de Industria, lan Lang, apruebe el acuerdo, National Power consolida su imperio nacional e internacional y pone freno así a la OPA hostil procedente de la poderosa compañía eléctrica norteamericana Southern Company que intentaba absorberla.La esperada compra había sido anunciada hace más de una semana por la revista The Economist, uno de cuyos redactores tuvo acceso al informe en el que la comisión británica que supervisa las fusiones y compras de empresas (Monopolies and Merger Commission), daba luz verde a la operación no sin reconocer que podría ir "en contra del interés público".

National Power había hecho una oferta de compra a Southern Electric el año pasado, por valor de 2.800 millones de libras, pero la decisión había sido bloqueada por el organismo anti-monopolios. La nueva oferta que triunfó ayer, valora las acciones de la compañía muy por encima de su último precio en Bolsa.

El salto ha sido de 849 peniques por acción a 960. Para poder adquirir la empresa suministradora, National Power anunció ayer que se desprenderá de cuatro centrales que serán vendidas por 1.700 millones de libras a la empresa Eastern Group.

Si Industria autoriza la operación y los accionistas de Southern no ponen reparos a la misma, el nuevo grupo integrado emergerá como un gigante del sector al incorporar a la producción de electricidad, la distribución y el suministo de una energía en creciente demanda.

National Power quedaría así libre de la presión hostil del gigante norteamericano Southern Company ya que esta empresa no está interesada en Southern Electric. La compañía 'estadounidense posee ya en el Reino Unido otra suministradora de electricidad, SWEB, lo cual dificultaría considerablemente su OPA sobre la nueva empresa resultante de la compra de Southern por National Power.

Las dos empresas aseguran que se crea una compañía británica líder del mercado que podrá competir "vigorosamente tanto en el Reino Unido como internacionalmente" y señalan que los consumidores se beneficiarán del acuerdo, ya que el nuevo gigante eléctrico podrá ofrecer "alta calidad de servicio y mayor eficiencia".