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Fotonoticia:

LOS MÁS COLGADOS.

Tres pilotos de parapente acrobático (una variante con motor) recorrieron ayer durante 15 minutos el norte de Madrid a 400 metros de altura, con motivo del Día del Niño, informa Antonio Jiménez. Daniel Crespo, uno de los deportistas, mantiene que volar en la ciudad es más arriesgado que en el campo: "Los edificios altos como las torres KIO crean turbulencias muy difíciles de controlar", explica.

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