"Los trabajadores madrileños sabemos poco de ecología"

La ecología se defiende con grandes medidas y también con pequeñas posturas. Lucila Sánchez, geóloga de 36 años y miembro del departamento de Medio Ambiente de UGT, e Isabel Ansaldo, pedagoga de 32 vinculada a la ya desaparecida Fundación para la Investigación y el Desarrollo Medioambiental, creen que la defensa del medio es una lucha que debe empezar desde las cosas cotidianas. Y nada más cotidiano, al menos para quien lo tiene, que el puesto laboral. Ambas son autoras del manual Medio Ambiente desde el puesto de trabajo editado por la Unión Regional de UGT en Madrid para su distribución por los diferentes comités de empresa de la Comunidad. Su intención es sensibilízar a los trabajadores sobre la importancia de defender el medio ambiente y que cada cual desde su tajo asuma una serie de actitudes ecológicas. Unas pueden ser de fácil cumplimiento, como evitar el despilfarro de papel y electricidad. Otras requieren negociaciones y tiras y aflojas. "Nos gustaría que en los convenios colectivos de 1997 se fueran incluyendo, cláusulas de medidas medioambientales concretas dentro de cada empresa".Pregunta. ¿Es que los trabajadores madrileños no saben de ecología?

Respuesta. En general sabemos poco, y eso que, además de sufrir ciertos problemas como ciudadanos, hay quienes están especialmente expuestos por su ocupación laboral, por ejemplo, aquéllos que trabajan con residuos de todo tipo.

P. ¿Y con el libro lo van a aprender?

R. Eso esperamos, porque la idea es trabajar sus contenidos por empresas y después realizar cursos sobre la situación especial de cada sector.

P. ¿Qué pequeñas medidas puede tomar cada uno en su trabajo diario?

R. Cosas tan simples, pero tan importantes, como apagar las luces de los baños o estancias donde no se esté trabajando; no encender el ordenador por rutina sino sólo cuando se vaya a utilizar, emplear el papel por las dos caras...

P. ¿Alguna empresa madrileña ha adoptado medidas ecológicas?

R. Sí, por ejemplo la banca Natwest ha creado un departamento de Medio Ambiente y otras empresas como la Papelera Peninsular y Química Sintética han modificado algunos de sus procesos productivos por cuestiones ecológicas. Luego hay convenios como el de Químicas que también recoge medidas de protección.

P. ¿Es la incineradora de Valdemingómez tan mala como la pintan?

R. Habría que esperar a conocer bien sus consecuencias antes de ponerla en marcha. En cualquier caso, la mejor política no es la de destruir residuos, sino reutilizarlos.

El medio ambiente desde el puesto de trabajo. UGT-Madrid.