DINERO MÁS BLANCO

Por culpa de una colada, el vecino de L'Hospitalet (Barcelona) Carlos Lumeras ha tenido que esperar cuatro meses para hacerse con los 14,4 millones con los que resultó agraciado en la Lotería de Navidad. Y es que la madre de Carlos, Trinidad Sánchez, convirtió el décimo premiado en un amasijo de papel al poner en la lavadora la camisa que contenía el boleto. Al darse cuenta de su estropicio, Trinidad llamó al Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE). "Me dijeron que tomaban nota del número, de mi nombre y que les remitiese los trocitos.... pero que, de todas formas, sería muy mala pata que tocase", explica. Pero tocó. La ONLAE tuvo entonces que iniciar los trámites para verificar la autenticidad del décimo. Primero, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre analizó los añicos de papel y logró identificar la serie y dos de sus números. El organismo de Lotería, además, ha comprobado que, tras los tres meses de plazo para el cobro de boletos, el de Carlos es el único que falta por abonar y ayer le comunicó que cobrará el premio el lunes. Trinidad, sin embargo, ya había logrado otros 14,4 millones navideños. Tras la fatídica colada y antes del sorteo, su intuición le llevó a comprar otro décimo del mismo número que la lavadora destrozó. Y, claro, también tuvo premio.-