El control de la Guardia Civil por la Generalitat exige cambiar la ley

La negociación entre CiU y el PP para garantizar la investidura de José María Aznar sigue siendo del color de quien la mire. Para el líder de los populares "está prácticamente ultimada, aunque no cerrada". Para dirigentes de CiU no hay acuerdo y se sigue negociando. Uno de los escollos es la fórmula para transferir a la Generalitat el tráfico y el mando de la Guardia Civil a cargo de las carreteras, que, según la propuesta de los populares, exigiría modificar la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Una de las diferencias que subsisten se refiere al control policial del tráfico en Cataluña. El PP ha ofrecido delegar la competencia, junto con el mando de los efectivos en la comunidad autónoma, de la Guardia Civil de Tráfico. Esta adscripción del mando no está contemplada en la actual Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que debería ser modificada, al depender orgánicamente el instituto armado del Ministerio de Defensa.Los negociadores de CiU expresan también el temor de que los populares acepten la supresión de los gobernadores civiles, pero para sustituirlos por otra figura con el mismo carácter político. Los nacionalistas quieren que el subdelegado del Gobierno sea un funcionario y no ocupe las sedes actuales de los Gobiernos Civiles, cuya transferencia pide la Generalitat.

Frente a las reservas que mantiene CiU, Aznar reiteró ayer que habrá nuevo Gobierno en mayo porque para cerrar el pacto sólo faltan "detalles" y "flecos".

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