El sosiego de Enrique Urquijo, la acidez de Carbonell y el punki de Swarm

De Los Secretos se escapa de vez en cuando Enrique Urquijo para recrearse en canciones sosegadas que compone cuando sus tareas con el famoso grupo se lo permiten. Canciones que abundan en el lado melancólico que le ha dado fama de chico triste, pero que adquieren luminosidad cuando las interpreta con desgarro, mezclando suave rock con la música mestiza que trae ecos vaqueros, de rancheras fronterizas mexicanas y toda la tradición del mejor pop nuevaolero español y británico. Fundó Los Problemas para volcar en ellos sentimientos distintos a los que vuelca con Los Secretos.Con la ayuda de Begoña Larrañaga en el acordeón y de Pedrito y su mandolina, Enrique presenta esta noche en el Vaivén sus canciones de siempre y las nuevas que ilustrarán su inminente disco sin Los Secretos; o sea, con Los Problemas.

Devastadores

Swarm es un trío afincado en Madrid formado por un burgalés, un chico de Montpellier y un dublinés que hoy descargan punk-rock en Moratalaz. Apenas llevan medio año juntos y ya tienen fama de devastadores. Aun que su música es salvaje, se obstinan en la melodía refinada y su contundencia sonora no deja un respiro. Han participado en discos colectivos y ahora preparan su debú discográfico. Pablo Carbonell se estrena estos días con un formato clásico de rock; es decir, con guitarras eléctricas, bajo y batería. Desde que dejó Los Toreros Muertos, Pablo ha recorrido los garitos de Madrid como cantautor ácido solo con su guitarra, pero ayer y hoy en Moby Dick su cuajo mordaz plasmado en sus nuevas canciones lo sirve envuelto en decibelios.Enrique Urquijo actúa hoy en el Café Vaivén (travesía de San Mateo, 1; metro Alonso Martínez), a las 23.30. Invitaciones en el 361 11 84. Swarm en Silikona (plaza del Encuentro, l; Moratalaz), a las 22.30. Libre. Y Pablo Carbonell en Moby Dick (avenida de Brasil, 5; metro Lima), a las 23.30. Libre.