_
_
_
_

Los sondeos en Italia dan una pequeña ventaja al centro-izquierda

La recta final de la campaña italiana para las elecciones generales del próximo domingo se abre con la previsión de un empate básico entre el Polo de la Libertad y el Olivo, las dos coaliciones en liza. Pero junto a ese resultado comienza a perfilarse en. los sondeos una pequeña ventaja del centro-izquierda. Prueba de ello es que el Olivo se muestra optimista, mientras Silvio Berlusconi reacciona en dos frentes: cerrando un acuerdo electoral con Marco Pannella y proclamando que, si vencen sus oponentes, peligra la democracia.

Los datos son inciertos, porque la ley electoral prohibe la publicación de sondeos desde hace tres semanas. Pero se sabe con seguridad que una encuesta encargada por un gran banco italiano y concluida a finales de la semana pasada daba al Olivo una ventaja de siete puntos sobre el adversario.En ese contexto, Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda, la mayor formación del Olivo, tiende a moderar el optimismo con la advertencia de que, a la sombra del sistema electoral parcialmente mayoritario que hoy rige en Italia, un bloque puede tener mayoría de votos y minoría de escaños, sobre todo en la Cámara de Diputados. El Olivo se encuentra expuesto a ese riesgo, debido a que su electorado está más concentrado en el centro y norte del país.

El pronóstico de D'Alema sigue siendo que el Olivo tiene prácticamente asegurado el control del Senado, donde la ley electoral es más proporcional, pero que el futuro de la Cámara sigue siendo incierto. El empate puede ser total, ya que el Gobierno italiano debe ser investido por las dos cámaras.

Gianni Pilo, el mago de los sondeos de Berlusconi y candidato a diputado de Forza Italia, sostiene que la previsión de D'Alema constituye "una gigantesca operación de propaganda", pero no añade! informaciones susceptibles de desmentirla. El hombre que en 1994 proclamó desde el primer momento que el Polo vencía, dice ahora: "Hace dos años lo dije porque veía un amplio margen de victoria. Esta vez no lo veo" *

Según el CIRM, un instituto independiente de investigaciones de mercado, la situación es menos incierta que hace tres semanas, cuando el número de escaños de difícil atribución eran algo más de 140. No obstante, de acuerdo con la misma fuente, sigue habiendo en toda Italia unos 40 escaños que dependen de que unos 1.000 electores voten, en cada una de las correspondientes circunscripciones, en una dirección o en otra.

Las encuestas siguen dando, además, un alto porcentaje de indecisos, en torno al 20%, del que cada vez existen más motivos para temer que se transforme en una abstención muy elevada.

Los partidos despliegan todas sus artes para tratar de atraerse a los indecisos en estas últimas jornadas. Los argumentos se están agotando, y los debates terminan en tablas. El Polo ha podido sembrar alguna duda sobre la capacidad del Olivo para cambiar el país y resolver sin traumas sus graves problemas. El centro-izquierda ha difundido un cierto miedo al desmantelamiento del Estado social por parte del centro-derecha. Pero la sensación dominante es que, en el fondo, las políticas de uno y otro bloque sobre temas claves como reforma fiscal o de la justicia no serían muy distintas.

Se recurre entonces a la descalificación personal. La izquierda magnífica el peligro de una derecha desestabilizadora, pero sin exagerar, para no perder la imagen de moderación que quiere dar en esta campaña. A Berlusconi se le ha visto más nervioso. El domingo preguntó a sus fieles si estaban seguros de que, si vence el Olivo, en Italia se vuelva a votar libremente. Su aliado Gianfranco Fini, presidente de Alianza Nacional, precisó que se trataba de una provocación.

Además, el Polo cerró ayer un acuerdo electoral con Marco Pannella que puede aportar al centro-derecha alrededor de un 2% de votos, una imagen más liberal y el cambio total del Estado -la reforma presidencialista- como tema final de campaña.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_