El turno de Sergi Bruguera

Lo de 1994 sigue pareciendo irrepetible. Pero sirve de referente. Si el tenis español logró aquel año ganar cuatro títulos del Grand Slam y 26 torneos en total, puede acercarse de nuevo a aquel listón. Sergi Bruguera, Arantxa Sánchez y Conchita Martínez lo dejaron muy alto. En 1995, sin embargo, el Grand Slam se quedó inédito para el tenis español, aunque Arantxa alcanzó tres finales, Conchita cuatro semifinales y Bruguera fue seinifinalista en Roland Garros. Esta semana, el Trofeo Godó-Open Seat abre la temporada de tierra batida en el circuito masculino. Es el turno de Sergi Bruguera, pero también de todo el tenis español.El Godó debe marcar el punto de inflexión para los jugadores españoles. Es el primer gran torneo de la temporada de tierra batida, que concluye dos meses después en Roland Garros. Son dos meses que se juegan a vida o muerte. Y al final se pasa el primer balance importante del año.

Barcelona no es una cita fácil. En el Godó estarán tres de los 10 primeros jugadores mundiales y 10 de los 20 mejores. La incorporación de Thomas Muster a última hora palió la pérdida de tres figuras mucho más carismáticas pero. también más decorativas a nivel deportivo: Andre Agassi, Boris Becker y Goran Ivanisevic. El número uno mundial -hoy perderá esta plaza en favor de Sampras- defenderá en Barcelona el título que conquistó el año pasado y, a pesar de su estilo poco espectacular y machacón, será el candidato más sólido a la victoria.

El norteamericano Jim Courier (7º de la ATP), el ruso Yevgueni Kafelnikov (8º) y el español Sergi Bruguera (1 1º) serán sus rivales más directos. Bruguera llega al Godó recuperado de su lesión en el tobillo izquierdo, pero falto de competición. El austriaco tiene un cierto ascendiente sobre todos sus rivales en tierra batida por su espíritu de lucha. El rendimiento de Sergi es una incógnita que se desvelará en las primeras rondas.

Los resultados del primer trimestre del año demuestran los progresos de los españoles en el circuito. En los torneos disputados en pistas rápidas han alcanzado o superado los cuartos de final en nueve ocasiones. Albert Costa llegó incluso a la final de Dubai. Y Tomás Carbonell alcanzó las semifinales en Marsella. Ellos dos son quienes han acreditado estar en mejor forma hasta ahora.

Sin embargo, la incuestionable calidad de Bruguera le sitúa siempre en la cúspide de la pirámide. Es el español del que más se espera. Y tanto él como Albert Costa -que el año pasado apuntó muy alto en el torneo de Roland Garros, donde tuvo al campeón Muster en las cuerdas- y Alberto Berasategui -recuperado ya del bajón moral y de juego que atravesó la pasada temporada- tienen armas para aspirar a ganar cualquier torneo de tierra batida.

Hasta ahora, el tenis español ha obtenido sólo dos triunfos: el de Arantxa en Hilton Head y el de Tomás Carbonell en Casablanca. La presencia de Muster en el Godó coloca a los españoles en una encrucijada. Pero no hay que descartar a ninguno en los pronósticos. Jugadores de calidad contrastada como Carlos Costa, Alex Corretja, Tomás Carbonell, Pato Clavet, Javier Sánchez y el joven Carlos Moyá tienen sus opciones. Probablemente la tierra les coronará. Se presentan dos meses realmente apasionantes.