Pocas dudas sobre el ganador
Campeonísimo Norman. Lo más destacable corresponde al demoledor juego de Norman. Su mejoría sobre otros años en el juego corto y sobre todo en el putt están siendo decisivos. Los números no engañan y esos 10 realizados en los pares 5 vienen a confirmar que al Masters se le gana en los hoyos largos.La tormenta que no fue. La climatología pudo ser uno de los factores decisivo en la tercera jornada. Se esperaba un empeoramiento serio del tiempo, justo cuando los líderes tenían que estar en el hoyo 13, y por tanto, en favor del resto de los jugadores. Al final, no ocurrió nada.
Faldo vs. Norman. Nada pudo hacer Faldo que comenzó atacando de forma brillantísima, y al más puro estilo Faldo: embocando metros y metros de putt. Los últimos hoyos, sobre todo a partir del 12, que fue crucial para las aspiraciones de ambos jugadores, fueron una pesadilla para Faldo; no por su mal juego, sino por el acierto de Norman.
Seve se desinfla. Ballesteros, conocedor de la posible importancia del factor climatológico y del valor de la tercera vuelta de por sí, de nuevo no pudo con los greenes y acabó por despedirse definitivamente del torneo.