_
_
_
_
_

10.889 ancianos, la mitad inválidos, aguardan plaza en las residencias publicas

En Madrid, 10.889 ancianos permanecen en lista de espera para conseguir plaza en las residencias públicas. La mitad no pueden valerse por sí mismos. Pero las 7.824 camas de geriátricos oficiales y concertados están ocupadas. Esos son los datos de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales tras actualizar las listas de los geriátricos de la Comunidad y del Inserso, unidos ahora en la misma, red. El Gobierno regional tiene previstas para este año 763 nuevas plazas asistidas. A ese ritmo, la lista de espera tardaría 14 años en cubrirse. Eso, sin contar su previsible crecimiento.

El 77% de estos ancianos que aguardan turno tiene más de 75 años, el 66% son mujeres y el 60% declara pensiones inferiores a las 60.000 pesetas.De las 734 nuevas plazas comprometidas para este año, 440 corresponden a las nuevas residencias de Móstoles y Villaverde, que hasta ahora estaban incluidas dentro de las previsiones del Inserso, organismo ya transferido a la Comunidad.

Las 323 camas restantes- incluyen las 132 del recién inaugurado centro para ancianos con Alzheimer y demencias de Leganés, construido por privados en suelo público, otras 64 plazas concertadas con distintas entidades y las resultantes de los dos centros en marcha de Aluche y La Paz.

Plan Gerontológico

Ante esta situación, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales tiene dos proyectos: el Plan Gerontológico y la creación de las bases jurídicas para costear la plaza de la residencia, si es posible, con aportaciones de los hijos o con el valor del piso del anciano. Ambas ideas ya fueron planteadas durante la anterior legislatura socialista. La directora general de Servicios Sociales, Concepción Lostau, explica: "La necesidad de plazas en residencias es tan grande que las instituciones so las no damos abasto; tenemos que lograr que, cuando los hijos puedan, contribuyan al coste de la atención de sus padres en una residencia pública".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Además, no puede ser que el mayor ingrese en un centro público y luego los hijos vendan su piso y se repartan las ganancias; esa vivienda puede servir para sufragar la atención del padre en la vejez", añade.

El PP prevé tener listo el Plan Gerontológico a finales de año. Para su elaboración era básico actualizar las listas de espera, como un medio de conocer la demanda real.

De ahí que, durante los últimos seis meses, la consejería se haya dedicado a poner al día los datos que hablaban de 7.234 ancianos en lista de espera en las residencias del Inserso y de 9.872 en las de la Comunidad.

Lostau, explica: "La lista del Inserso estaba bastante al día, pero la de la Comunidad, no, como hemos visto después de enviar cartas a los 9.872 solicitantes apuntados y comprobar que 5.000 han fallecido o han desistido de su empeño".

"También ha sido necesario eliminar duplicidades, porque algunos ancianos estaban apuntados en las dos listas, del Inserso y de la Comunidad", añade. Durante el gobierno socialista, el único dato reconocido públicamente por esta consejería, presidida entonces por Elena Vázquez, era el de una lista de espera de 2.000 ancianos necesitados de asistencia.

El 57% de los solicitantes tiene más de ochenta años. Por ingresos declarados, el tramo más amplio es el de los jubilados con rentas entre las 50.000 y las 60.000 pesetas mensuales (un 31%), seguido de los que ganan menos de 50.000 pesetas mensuales. La pensión media de los jubilados madrileños ronda las 70.000 pesetas.

Lostau asegura que los jubilados con pensiones superiores a las 70.000 pesetas mensuales tienden a no presentar solicitud en las residencias públicas. "Se ha extendido la idea de que sólo los pobres acceden a las residencias públicas", apostilla. "Los mayores con ingresos bajos deben tener prioridad, pero en los nuevos baremos hemos puntuado también otros problemas como la invalidez, porque nos hemos encontrado con que las personas con ingresos entre las 70.000 y las 120.000 pesetas no accedían a ninguna plaza", matiza. En la Comunidad viven 587.903 mayores de 65 años, el 80% en la capital. Para el año 2000 serán 779.721.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_