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Tribuna
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'Final four' y jardinería o el peso del abono

Tal como escribía el poeta, al igual que la primavera, aquí está de nuevo la final four sin que casi nadie sepa cómo ha venido, enfrascados como estamos en una actividad frenética, entre dobles jornadas de la Liga ACB y madrugones o noches en vela, según el reloj corporal de cada uno, para disfrutar del final de la NCAA, la Liga Universitaria de Estados Unidos, y sin darnos cuenta de que, quizá, esta sea la última oportunidad que tengamos de identificar el país de origen de un equipo competidor por la nacionalidad de la mayoría de sus componentes, gracias a las ansias del señor Bosman por jugar en un equipo de la Segunda División del fútbol francés.Estos días, los medios se vuelven a llenar de análisis estadísticos, técnicos y tácticos de los equipos y jugadores participantes, de gráficos con sus sistemas de juego, de encuestas y predicciones sobre el resultado final, e incluso de reseñas históricas sobre anteriores citas de los participantes.

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Sin embargo, entre toda esta oleada de datos y opiniones que nos acosa, echo de menos, además del pánico por considerarse favorito que atenazaba a los equipos en anteriores ediciones, referencias a un elemento que, al igual que otros años, puede tener gran importancia a la hora de definir el campeón de la Liga Europea de la presente temporada, y que no es otro que la jardinería.

Pero la jardinería no porque las paredes del Palacio de París-Bercy, sede de la final, estén cubiertas de césped, ni porque en los tiempos del Rey Sol los encargados de los jardines de Versalles cambiasen cada día todas las flores de los mismos para que éstas hicieran juego con el color de la ropa del soberano francés, sino porque al final, la presencia de elementos botánicos en cierta parte de la anatomía de algún participante puede ser el peso que desequilibre la balanza del resultado de nuevo a su favor.

Así que ya que he empezado hablando de primavera, sólo me queda alzar los ojos al cielo cual agricultor expectante con la confianza en que la presente estación estimule el desarrollo vegetal que permita a mi equipo ganar dos partidos en tres días, aunque por si acaso he enviado una solicitud a la empresa fabricante de las bebidas isotónicas para que a sus habituales fórmulas con vitaminas y sales minerales, añadan unas dosis de fosfatos que tan buenos resultados dan en los parques de nuestras ciudades.

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