Herida grave en Bilbao una anciana al ser alcanzada en el cuello por un cohete con punta de hierro

Una anciana de 78 años tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el hospital de Basurto tras resultar alcanzada en el cuello por un cohete con punta de hierro lanzado al mediodía de ayer por jóvenes violentos que tomaron el Casco Viejo de Bilbao. Otra mujer, de 82, sufrió quemaduras en una pierna por el impacto de uno de estos proyectiles, mientras que un hombre, de 76, fue atendido por lesiones en un tímpano. Cuatro agentes de la policía vasca, que pasaban por la zona, evitaron que los vándalos prendieran fuego a tres autobuses. La algarada estaba perfectamente planificada.

La mañana discurría apacible en El Arenal de la capital vizcaína. La gente paseaba por las calles del Casco Viejo con tranquilidad. Los grupos afines a ETA no conmemoraban nada ni había ninguna convocatoria prevista.Pero a las 12.30 horas, a plena luz del día, apareció en la céntrica plaza de Unamuno un grupo formado por más de 50 encapuchados, según la versión facilitada por la Ertzaintza. Otros cuerpos policiales elevaban a 90 el número de jóvenes con el rostro cubierto y mochilas a la espalda llenas de piedras, cócteles molotov y cohetes.

Parecían dispuestos a todo. De repente, empezaron a apedrear los autobuses y a cruzarlos en la calzada. La policía autonómica tuvo conocimiento de la algarada callejera gracias a las llamadas de los residentes en la zona.

Hacia las 12.45, la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) recibía un aviso para trasladar a una mujer herida en El Arenal tras resultar alcanzada por un cohete. Una ambulancia recogió a Flora E. l., de 82 años, vecina de Bilbao, que presentaba heridas leves por quemadura en la pierna derecha tras explotar el artefacto a sus pies. Otro vecino de Bilbao, de 76, precisó asistencia al afectarle a un tímpano la explosión de un proyectil.

Con heridas más graves resultó una mujer de 78 años que fue alcanzada en el cuello por un cohete acabado en un clavo lanzado por los encapuchados. Una ambulancia de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) la trasladó al hospital de Basurto, donde fue intervenida quirúrgicamente.

En el momento en que se produjeron los actos vandálicos circulaba por la zona un automóvil con cuatro policías vascos de paisano, según la versión facilitada por la Consejería de Interior. Los agentes, que estaban de servicio, pero no tenían conocimiento de los hechos, observaron cómo los encapuchados cruzaban tres autobuses para prenderlos fuego. En su interior se encontraban los conductores y, en uno de ellos, un pasajero.

Los ertzainas bajaron del coche y se enfrentaron a los alborotadores, quienes, al ver que les plataban cara, cambiaron de objetivo y empezaron a lanzar objetos de todo tipo. Les llovieron cohetes, cócteles molotov, piedras y rodamientos, entre otras piezas contundentes. La llegada de refuerzos de la Ertzaintza puso en fuga a los alborotadores, pero no sin que antes destrozaran algunas lunas de los autobuses.

El Departamento de Interior atribuyó los incidentes a "jóvenes violentos del Movimiento ole Liberación Nacional Vasco (MLNV)" y destacó que la operación de vandalismo estaba perfectamente planificada. La policía encontró posteriormente en una alcantarilla seis cohetes y una bomba incendiaria que no llegaron a ser utilizados.

Contra una agencia de viajes

Alrededor de las 19.30 horas, una artefacto de escasa potencia estalló en la sucursal de Viajes Ecuador, en la Gran Vía de Bilbao, junto a una comisaría de la Ertzaintza. Lanzado desde el exterior tras romper los cristales, no causó ningún daño personal, pero sí algunos destrozos en el local.La policía vasca acordonó la zona mientras un equipo de desactivación de explosivos examinaba el interior del establecimiento en busca de algún otro artefacto. En el momento en que se produjo la explosión, una patrulla de la Ertzaintza se encontraba en las inmediaciones atendiendo una llamada anónima al diario Egin que anunció la colocación de una bomba en una agencia de viajes, sin especificar en cuál.En el centro de San Sebastián, una decena de encapuchados prendió fuego a un autobús urbano, que quedó calcinado. Los viajeros se bajaron apresuradamente del vehículo y el conductor fue obligado por los violentos a cruzarlo en la calzada.