El Sporting, el mejor de los peores

El Sporting confirmó sin excesivos problemas que es el mejor de los peores equipos de la Liga. Cerró ante el Rayo su minitorneo particular de tres partidos, en los que ha sumado siete puntos que le permiten marcar ciertas diferencias. Por Gijón no apareció ese Rayo que fulmina entrenadores en sus viajes por España. Novoa ayer no corrió ningún peligro. De ello se encargaron Ledialkhov y Julio Salinas, dos de los hombres puestos en entredicho en un principio por el técnico. Salinas se apuntó un triple y después buscó la tarjeta para asegurar su presencia en el derby asturiano. Una amenaza menos el próximo domingo para el Madrid en el Bernabéu.El partido fue lo que Lediakhov quiso. Hasta la media hora anduvo desconectado del equipo, enredado en el montaje de Marcos, muy aparente y efectivo en la destrucción. Como el Sporting no podía llegar tocando, lo intentó con balones largos. Bango consiguió por dos veces ganar la espalda de la defensa, para mayor gloria de Lediakhov y Salinas. Entre medias, Cota se sacó del empeine el mejor gol de la tarde y, probablemente, el de su vida.

El Sporting, que se había ido a descansar con más goles que fútbol, rompió a jugar en el segundo tiempo. Con ventaja en el marcador y Lediakhov en plan artista, el equipo gijonés zarandeó al Rayo. Aquino y Onésimo, que llegaban como terribles amenazas, apenas vieron el balón. El Sporting rondó el gol una y otra vez, hasta que Salinas redondeó su hat trick a su manera, es decir, rematando con no se sabe qué una gran jugada de Iván y Ledialchov. Esta acción fue la mejor prueba de que el fútbol es para los buenos futbolistas y el gol para los especialistas del área. Y el Sporting, con permiso de Novoa, tiene todo eso.

Por primera vez en mucho tiempo, el Sporting pudo vivir un final de partido tranquilo, con tiempo para el deleite y para el homenaje popular a Lediakhov, que se retiró ovacionado y felicitado por un entrenador que hasta hace poco no confiaba en él. Tras esta reacción, el Sporting de Gijón respira pero mira de reojo a un calendario de Liga mucho menos amable que el de las últimas jornadas. Lediakhov, Julio Salinas y compañía tendrán que seguir dando el callo para evitar problemas.