... TUVO QUE SER
Paul Bocuse tuvo que ser y Sevilla tuvo que ser y el hotel Alfonso XIII tuvo que ser y Mumm tuvo que ser. Bocuse, el faraón eterno del arte de saber comer de la capital del mundo de la cocina que es Lyón, fue designado como el maître de la ceremonia gastronómico-artística-campestre organizada por la conocida marca, una de la docena de las casas grandes del vino burbujeante de la Champaña francesa que se ha inscrito en la literatura de los tiempos como el símbolo de la alegría de vivir, al tiempo que la cocina brilla en el horizonte de la cultura del saber comer. Mumm, cada año organiza "la cena de gala de las estrellas" en una gran capital de Europa. Y en esta ocasión, los 43 nuevos estrellados por la incuestionable guía francesa En Francia, fueron acogidos en el hotel Alfonso XIII, donde a la cena de gala, al día siguiente, se sumaron los encantos del campo andaluz y de sus sevillanas en trance y, todo, en honor de los nuevos dioses de la cocina acompañados de aristócratas del talento y del talante de Gonzague de San Bris y de toda la belleza, sin más.-
