En dique seco

El convencimiento de que la Reserva Federal norteamericana no iba a tocar los tipos de interés y la posibilidad de que la Bolsa de Nueva York efectuara algún ajuste en consecuencia, dejó semiparalizados ayer a los mercados de valores europeos. Un comportamiento irregular, aunque dentro de unos márgenes muy estrechos, fue la respuesta de estas bolsas a una situación que no por esperada causaba menos temor.La bolsa española volvió a contar con un volumen estrecho, esta vez incrementado por la salida de papel en Argentaria, valor que negoció más de un tercio del total del mercado. Sin esa aportación, la contratación total se habría quedado por debajo de los 30.000 millones de pesetas, cifra que encaja mejor con el ambiente de indecisión que sufre el mercado ante el difícil tira y afloja para formar Gobierno.

Una vez más, la peseta fue el único elemento positivo en los mercados, aunque en esta ocasión también el precio de la deuda registró una pequeña mejoría en medio de numerosos altibajos. Al final, el índice de Madrid perdió un 0,44% y el Ibex 35 el 0,48% gracias a la coincidencia con un momento de recuperación en Wall Street.