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¿Y la cola, dónde estaba la cola del cometa?

Miles de personas observaron el Hyakutake, que brilló con recato

Habían oído por televisión que el cometa Hyakutake podía ser admirado a simple vista o con unos simples prismáticos. Así fue. La noche del sábado, los aficionados que se acercaron al observatorio de la Agrupación Astronómica de Sabadell (Barcelona) pudieron contemplar el cuerpo del cometa. Pero, ¿y la cola, dónde estaba la cola? se preguntaron casi todos."La cola es apenas perceptible porque es muy tenue", explicó el presidente de la Agrupación, Josep Maria Oliver, en la sesión informativa previa a la observación telescópica. Pero, pese a la advertencia, los curiosos confiaban poder verle algo más al cometa. Y no disimularon su decepción. "Si es como una estrella brillante envuelta en una nebulosa...", decían los más prudentes. A lo que alguien respondió en voz baja: "Esto es una miseria, ¿y para ver algo así tanto revuelo?".La verdad es que cuando se busca espectáculo en el cielo casi siempre los profanos encuentran decepción. Algo parecido pasó con el cometa Halley en 1986. "Y eso que nos habían dicho que éste se veía 20 veces más", comentaba Rosa.,

Fuera del observatorio no hubo grandes concentraciones de curiosos. Sólo grupos de amigos y algunas parejas que buscaban con sus propios medios el Hyakutake en el firmamento. Encontraron dificultades: "¿Qué se supone que es el cometa?", se interrogaban unos a otros. "Por el mapa que he visto en televisión, yo diría que es eso que se ve borroso, pero no estoy seguro", fue alguna de las respuestas.

A los menos exigentes, sin embargo, les bastó con poder ver "un pequeño puntito, un poco más grande y más brillante que una estrella" y saber que aquello era el cometa. Para ellos era ya bastante importante, como subrayó una joven que no se cansaba de mirar al cielo, "poder ser testigos de un acontecimiento que no volverá a repetirse en nueve siglos".

Pero fue Canarias la región que se alzó una vez más con el protagonismo de la observación astronómica. La calidad de su cielo ha hecho que las islas de Tenerife y La Palma sean puntos clave en la investigación astrofísica internacional. El paso del cometa Hyakutake era una ocasión que miles de canarios consideraron que no se podía desaprovechar.

La noche del sábado, las playas del puerto de Güímar, en el sur de Tenerife, fueron escenario de una espectacular concentración. Aunque su observación en forma de nebulosa no fue todo lo brillante que se esperaba, los más de 5.000 aficionados a la astronomía que se dieron cita en aquella zona disfrutaron desde las diez de la noche hasta ya avanzada la madrugada con las imágenes del cielo.

En la isla de Gran Canaria, el punto de encuentro con el Hyakutake fue el polígono de Arinaga, en el municipio de Agüimes, donde se concentraron centenares de personas que desbordaron las previsiones de la Agrupación Astronómica de Gran Canaria. Las expectativas creadas días atrás no se vieron defraudadas. Hubo viento y el cielo estaba despejado.

El Planetario de Pamplona y la Agrupación Navarra de Astronornía también organizaron un completo programa, bajo el título Ke viene el kometa, para darle la bienvenida, informa Mikel Muez. En Cartagena, el propio ayuntamiento alentó a salir a la calle y mirar hacia arriba con la intención de batir algún récord de gente mirando al mismo tiempo el paso de un cometa. Y es que hay récords para todo.Hay más oportunidades. Dicen los expertos que esta noche puede ser la más espectacular, ya que el cometa se aproxima más a la Tierra. Sin embargo, las nubes que desde ayer invaden la Península y Canarias pueden echar la proyección por tierra.

A partir de mañana, sin embargo, la luminosidad creciente de la Luna apagará el brillo del Hyakutake. Y habrá que esperar a la noche del miércoles al Jueves Santo, cuando la feliz coincidencia de un eclipse de Luna permita, en principio, que el Hyakutake recupere protagonismo, y que quienes gustan de ir un poco más allá de la ciencia busquen interpretaciones trascendentales de fin de milenio.

A finales de abril, aunque más lejano de la Tierra, su mayor proximidad al Sol le puede dar lustre al cometa, y compensar de esa forma a la afición. Pero eso es algo que los astrónomos no saben a ciencia cierta.

Y, si no, siempre queda el Hale-Bopp, visible en 1997, y al que llaman el "cometa del siglo". Aseguran que será el más brillante.

ElHyakutake fue descubierto el 31 de enero por un japonés del mismo nombre. Todo un hallazgo, porque pasa a tan sólo 15 millones de kilómetros. Es poco. El Halley pasó a 60 millones.

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