Confianza relativa

Los mercados terminan la semana con una retirada de beneficios casi testimonial y que parece responder exclusivamente a un planteamiento de corte clásico de la inversión a corto plazo. Sin novedades en el campo económico, los inversores valoran positivamente la inusual cordialidad de la clase política en el proceso de formación de gobierno que, a pesar de no atraer al dinero, ha conseguido frenar la salida de papel. Ayer se negociaron 31.000 millones de pesetas, una cifra muy baja para un mercado que tuviera expectativas claras de mejora y demasiado alta para uno que tuviera algún temor ante la actual coyuntura. De momento, la inversión se mantiene a la espera y una pequeña parte prefiere esperar desde posiciones de liquidez.Los-mercados de deuda se mostraron algo más inquietos que la Bolsa, pero también con una mayor inclinación a tomar beneficios. La peseta se mostró otra vez muy estable y las bolsas europeas contribuyeron a la tranquilidad general con una sesión neutra en la que las oscilaciones no superaron el 0,25%. Al cierre, Madrid bajó el 0,43% y el Ibex 35, el 0,49%. Wall Street tampoco mostró tendencia a las aventuras al inicio de la sesión y acabó subiendo un 0,17%.