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Gloria, cuentas falsas y bombas de mano

Tragedias e irregularidades contables hunden el bastión tolonés del Frente Nacional de Le Pen

Enric González

Para hacerse con la alcaldía de Tolón, capital del Var, se presentaron el año pasado como arcángeles justicieros: iban a acabar con la corrupción político-financiera, con la delincuencia y con la inmigración ilegal. Esos problemas siguen existiendo en el gran puerto militar francés del Mediterráneo casi nueve meses después de que el Frente Nacional (FN) ganara las elecciones municipales. Pero, aunque la actividad política no haya mejorado con la ultraderecha, sí lo han hecho las páginas de sucesos de la prensa local.El FN tolonés se ha convertido en una mina de historias negras: el primer adjunto al alcalde murió en circunstancias misteriosas -la policía cree que fue un asesinato- el pasado 28 de agosto; otro adjunto al alcalde se debatía ayer entre la vida y la muerte tras estallarle en las manos una granada con la que jugaba en casa, y el propio alcalde, Jean-Marie Le Chevallier, tendrá que dejar pronto el cargo, condenado por falsear el presupuesto de su campana.

Tanto incidente y tan poco resultado práctico están demoliendo el respaldo popular que en junio de 1995 hizo del Var el principal bastión del FN. En la elección de un diputado a la Asamblea Nacional celebrada el domingo en el Var ganó el candidato socialista frente al liberal. El candidato de la ultraderecha ni siquiera llegó a la segunda vuelta. La vida y la muerte de Jean-Claude Poulet-Dachary, primer adjunto al alcalde Le Chevallier y principal organizador de la federación local del partido, siguen planeando con efectos desastrosos sobre el FN. Poulet-Dachary era el neofascista perfecto. Había sido un seminarista brillante en Tulle -donde impartía clases el obispo integrista Marcel Lefévre-, había pasado 10 años en la Legión Extranjera, vivió varios años en España ("en los buenos tiempos, hasta 1975", como dijo él mismo una vez, en perfecto castellano, a EL PAÍS) y dirigía una coral gregoriana los domingos por la mañana.

Era culto, distinguido, trabajador y carismático. Toda la estructura regional del FN descansaba sobre sus espaldas. Pero su cargo y sus funciones eran difícilmente compatibles con Gloria. A partir de las nueve de la noche, cuando cerraba la puerta de la oficina, Poulet-Dachary se convertía en Gloria, travestido nazi, e iniciaba una minuciosa ronda por los bares toloneses de ambiente homosexual. Gloria era alcohólica -el Jean-Claude diurno era abstemio- y exhibía todos los desgarros emocionales que ocultaba, el eficiente Jean-Claude.

La dirección del FN, Jean- Marie Le Pen incluido, sabía a qué se debían las ojeras matutinas de Poulet-Dachary, pero toleraba. "La vida privada es libre", afirmó Le Pen ante un comité de militantes que exigía la expulsión del factótum local. En 1994, Gloria le jugó una mala pasada a Poulet-Dachary. Se llevó a casa a dos jovencitos que, en lugar de aceptar como otros las copas y el dinero, le rompieron el cráneo. Poulet-Dachary fue operado dos veces por ello.

El pasado 28 de agosto, de madrugada, Gloria caminó hacia la muerte como de costumbre: tambaleándose, brazo en alto y al grito de "¡fascista siempre! . Por la mañana encontraron el cadáver de JeanClaude Poulet-Dachary al pie de la escalera de su casa, sobre un charco de sangre. La policía duda entre dos hipótesis: caída accidental u homicidio, pero se inclina por la segunda.

Desaparecido Poulet-Dachary, el alcalde Le Chevallier tuvo que enfrentarse solo a una acusación de irregularidades en los gastos de campaña: gastó más de lo permitido y presentó a la Junta Electoral un presupuesto falso. Fue con denado, y está a la espera de que se resuelva su recurso, perciél mismo cree que el tribunal de apelación fallará en su contra y le desposeerá de la alcaldía. Su sustituto, apoya do por los concejales del FN, ya está preparado: será su pro pia esposa, una joven ex azafata de congresos sin otra experiecia política que militar en el partido de su marido.

El domingo pasado, una nueva tragedia se añadió a las complicaciones del FN. Richard Lopez, de 64 años, adjunto al alcalde y sucesor de Poulet-Dachary como responsable de "personal y eleccion,es", sufrió gravísimas heridas y amputaciones al estallarle en las manos una granada. Lopez estaba manipulándola en su casa, donde, al parecer, guardaba una colección de armamento ilegal. Ayer se encontraba en estado crítico.

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