Aznar y Pujol abren el diálogo con un largo encuentro personal en Madrid

José María Aznar y Jordi Pujol dieron ayer el pistoletazo de salida a la verdadera negociación para intentar pactar la investidura del primero como presidente del Gobierno. El líder de los nacionalistas catalanes de CiU mantuvo en Madrid un largo encuentro con el presidente del Partido Popular. Ambos vieron cumplido su deseo de celebrar la primera entrevista sin testigos y lograron esquivar a la prensa. A su regreso a Barcelona, Pujol calificó la reunión como un "intercambio de impresiones largo, profundo y sin compromisos para nadie". Aznar entregó al dirigente catalán un documento que recoge la propuesta de negociación del PP.

La conversación se inició poco después de las cinco de la tarde y duró cuatro horas. Fuentes próximas al líder del PP señalaron que se produjo en un clima "muy cordial". El encuentro fue "intenso", según las mismas fuentes, y los dos políticos acordaron seguir hablando. No hubo más precisiones. Pujol había anunciado que quería verse discretamente con Aznar para saber si es posible conciliar la idea de España de ambos. La entrevista era, por otra parte, la condición para que populares y convergentes aborden con propuestas concretas la negociación sobre la investidura y los acuerdos que puedan dar estabilidad a un Gobierno del PP. La dirección de CiU analizará hoy las propuestas transmitidas por Aznar. Por su parte, Felipe González reemprendió ayer abiertamente la campaña electoral, y ante miles de seguidores concentrados en Linares (Jaén) vaticinó que habrá elecciones anticipadas, porque José María Aznar gobernará, dijo, pero lo hará mal y durará "dos o tres años".