Jiménez sucumbe ante Montgomerie
El español perdió el Open de Dubai en la última ronda frente al escocés
En golf, el último hoyo es el decisivo. De nada le valió al español Miguel Ángel Jiménez liderar el Open de Dubai desde la primera jornada. Todo lo más, le condujo a iniciar el último día en una de las peores situaciones posibles: compartiendo partido con el enemigo que poco a poco le ha ido segando el césped bajo los pies y reduciendo su ventaja a polvo. El torneo del desierto se resolvió finalmente a favor del jugador que llegaba desde atrás, del escocés Colin Montgomerie.Jiménez inició la última ronda con la ventaja reducida a un solo golpe. Montgomerie la comenzó con el lema de que el mal menor sería un play off -aunque el desempate es una suerte mortal para el número uno de la Orden del Mérito europea, que ha perdido los cinco que ha disputado en toda su carrera-, pero no tuvo necesidad de ese sufrimiento añadido. De hecho, Montgomerie empezó a cimentar su victoria en el séptimo hoyo (par 3), donde un birdie suyo coincidió con un bogey del malagueño. "A partir de ahí, el torneo se convirtió en un juego de eliminación", dijo Montgomerie.
Por primera vez en todo el torneo, el escocés tomaba la cabeza. Y ya no la soltaría. Incluso la amplió a dos golpes tras el hoyo 13º un green maldito para Jiménez: el sábado cometió doble bogey y ayer sólo bogey. Sin embargo, el español -un luchador nato, amante del riesgo- no se rindió. En el l5º estaba de nuevo en la cabeza., empatado con Montgomerie, gracias a un birdie suyo en el 14º y a un bogey del escocés. Efímero respiro: un nuevo bogey del español en el 16º coincidió con un par del escocés De nada le valió a Jiménez el birdie en el último: Montgomerie hizo lo mismo, pese a no haber dado con la calle en su primer golpe.
La marcha de Montgomerie, uno de los aspirantes europeos al Master de Augusta, no deja de contrastar con la de los mejores españoles. El de Dubai fue el torneo en que el escocés retornaba al circuito tras tres meses de descansos, en los que aligeró su peso en 14 kilos mientras su mujer daba a luz a su segunda hija. A los españoles, en cambio, el descanso invernal no les ha mejorado mucho. José María
Olazábal aún no ha vuelto a jugar un torneo del circuito desde septiembre pasado e incluso duda que pueda estar a punto para el Mastérs, que se celebra dentro de cuatro semanas.
Severiano Ballesteros sí que ha regresado, pero una frase suya después de terminar ayer con 77 golpes el Open de Dubai -acabó con + 4, a 22 golpes del ganador- lo dice todo. "Tengo dos alternativas: o practicar más o retirarme. Y aún soy joven para dejarlo", dijo el español, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup.
Txomin Hospital terminó 15% a nueve golpes de Montgomerie, e Ignacio Garrido 20%, a 11.
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