Redondo y Buyo, más bajas para Turín

El Madrid ganó el partido, pero perdió a dos jugadores para la cita europea del próximo miércoles. Redondo y Buyo, lesionados ayer, no podrán jugar en Turín contra el Juventus. Tampoco Fernando Hierro, que debe cumplir un partido de sanción. Dado el parte de ausencias, el club ha decidido acelerar el proceso de recuperación de Sanchis.La lesión más grave la sufrió Redondo, tras una entrada por detrás de Josico: rotura del ligamento lateral externo en el tobillo izquierdo. El argentino, según el pronóstico inicial, será baja por tres meses. "Alguien me entró por detrás y abajo", recuerda el centrocampista, "el tobillo se me torció hacia adentro y sentí un dolor muy fuerte. Esto llega en un momento muy inoportuno".

El percance de Buyo es más leve. Tras una estirada notó un fuerte dolor en la parte anterior de su muslo derecho y decidió pedir el cambio. Exista o no rotura fibrilar, el guardameta no podrá actuar en Turín. Aunque el jugador restó importancia a sus molestias e incluso no descartó su presencia ante la Juventus, la opinión médica dejó claro lo contrario. "Sea un simple estiramiento o sea una rotura, no podrá jugar", comentó José Martínez Pirri, uno de los médicos del club. El cambio, Zamorano, que tuvo que retirarse ayer por una sobrecarga muscular, se recuperará a tiempo para el miércoles.

Arsenio Iglesias encajó con gran preocupación la noticia de la lesión de Redondo, pero no tanto la de Buyo. "Me preocupan ambas cosas", indicó, "pero hay puestos que son más determinantes que otros y, sobre todo, más fáciles de recomponer". En realidad, la baja de Buyo le ayuda a resolver un problema: la titularidad de Cañzares.

Aunque no de palabra, todos los movimientos realizados por Arsenio durante la semana avanzaban que ya ante el Albacete iba a ejecutar un cambio en la portería. Finalmente, y pese a que el propio Cañizares llegó a apostar por su titularidad, mantuvo a Buyo. "Buyo no tuvo últimamente unos buenos partidos, es verdad, reconoció ayer Arsenio. "Y hablé con él. Le dije que tendría que mejorar o que se quedaría en el banco. Él lo reconoció y me decidí a aguantar un poco. Estaba en puertas de ser sustituido porque seguía en un momento malo".

Sobre el partido ante el Albacete, Arsenio admitió que sólo puede dar por positivo el resultado: "El juego no ha sido bueno. Sólo se jugó a ráfagas. El equipo no tuvo unidad. El Madrid tendría que jugar mejor. No debería dar el balón al contrario con la facilidad que lo ha hecho hoy. Mi equipo no estuvo muy afortunado, no". El preparador del Madrid terminó por mirar con pesimismo hacia Turín: "Supongo que a Hierro y Redondo los hemos de echar de menos".

Iñaki Sáez, el entrenador del Albacete, que debutaba en el cargo, salió satisfecho con el trabajo defensivo de su equipo, pero enojado con el ofensivo: "En ataque, nos ha faltado bastante. Los conceptos no estuvieron muy claros".